Consejo de seguridad de la ONU, lleva la misma retórica de un problema milenario
En un escenario marcado por la escalada de violencia en Oriente Medio, el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, acusó al grupo islamista Hamás de cometer crímenes de guerra, desatando una retórica tensa y provocadora en medio de los esfuerzos por mantener conversaciones de normalización con Arabia Saudita.
10/08/2023. Los eventos recientes han desencadenado una crisis sin precedentes en la región y han dejado una profunda herida en la comunidad internacional.
El sábado, militantes de Hamás lanzaron un dramático asalto desde el enclave palestino de Gaza, irrumpiendo en ciudades de Israel y causando la muerte de más de 700 israelíes, además de llevarse a decenas de rehenes. Este ataque se considera el día más mortífero para Israel desde la guerra de 1973, y ha sacudido los cimientos de la estabilidad en la región.
Ante esta tragedia, el embajador israelí no dudó en calificar los actos de Hamás como «crímenes de guerra, flagrantes crímenes de guerra documentados». Estas palabras fueron pronunciadas antes de una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se buscaba abordar la crisis que se estaba desarrollando en tiempo real.
Erdan, en una declaración posterior a los medios, hizo un llamado vehemente a la comunidad internacional para que apoye plenamente a Israel y condene las acciones de Hamás. En sus palabras, «la época de razonar con estos salvajes ha terminado. Ha llegado el momento de arrasar la infraestructura terrorista de Hamás, de borrarla por completo, para que no se vuelvan a cometer tales horrores».
Como respuesta al ataque, Israel lanzó un bombardeo sobre Gaza el domingo, resultando en la muerte de cientos de personas en represalia. La escalada de violencia se mantenía, y la tensión en la región era palpable.
La Franja de Gaza, hogar de aproximadamente dos millones de personas, ha estado bajo el control de Hamás desde 2007. Durante este tiempo, su economía ha estado asfixiada por un bloqueo impuesto por Israel con la colaboración de Egipto. Para el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, esta situación no ha conseguido los objetivos declarados por Israel: «Israel sigue diciendo que el bloqueo y los repetidos asaltos a Gaza son para destruir las capacidades militares de Hamás y garantizar la seguridad (…) pero el bloqueo y los ataques no han conseguido ni lo uno ni lo otro». Estas palabras reflejan el sentir de muchos en la comunidad internacional, quienes ven con preocupación el deterioro de la situación humanitaria en Gaza.
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En medio de esta crisis, el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, instó a no establecer «falsas equivalencias» entre las acciones de Hamás y las medidas tomadas por Israel. Esta postura refleja el apoyo de Estados Unidos a su aliado en la región, Israel, en un momento crítico.
Por su parte, el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, destacó la importancia de evitar una nueva escalada de violencia y condenó todos los ataques contra civiles. Esta perspectiva llama a la comunidad internacional a buscar soluciones diplomáticas y a promover un cese inmediato de las hostilidades.
Este ataque de Hamás se produce en un momento delicado en las relaciones internacionales, ya que se están llevando a cabo negociaciones respaldadas por Estados Unidos para persuadir a Arabia Saudita de normalizar sus lazos con Israel a cambio de un acuerdo de defensa entre Washington y Riad. El embajador israelí, Gilad Erdan, expresó su deseo de que estas negociaciones continúen avanzando: «No vemos ninguna razón por la que eso no deba estar sobre la mesa. Seguimos queriendo que ocurra. Haremos todo lo que podamos para vivir en coexistencia con todos nuestros vecinos».
La crisis actual en Oriente Medio es un recordatorio de la necesidad urgente de encontrar una solución pacífica y sostenible para el conflicto entre Israel y Palestina. La escalada de violencia y la retórica beligerante solo conducen a más sufrimiento humano y a una mayor inestabilidad en la región. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de trabajar de manera activa para lograr una paz duradera y justa que beneficie a todas las partes involucradas.
Redacción con IA supervisada por periodista de DHH sobre información de reuters.com