El Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo el control de Hamás, emitió una desgarradora declaración que describe el «colapso total» del sistema de salud en la Franja debido a la crítica escasez de combustible y los devastadores bombardeos de Israel. Esta crisis humanitaria ha llevado a un estado de emergencia sin precedentes, dejando a miles de enfermos y heridos sin acceso a atención médica adecuada.

10/25/2023. El Ministerio de Sanidad informó que las instituciones sanitarias de Gaza han cesado sus operaciones, y los hospitales que aún están en funcionamiento no pueden satisfacer la creciente demanda de atención médica. Según la declaración oficial, más de 7,000 pacientes necesitan tratamiento urgente, pero el sistema de salud de Gaza está completamente abrumado y sin recursos para brindar la atención necesaria.

Una de las críticas más fuertes del Ministerio fue hacia la comunidad internacional, alegando que no ha cumplido con sus responsabilidades en el abordaje de esta crisis de salud. A pesar de múltiples advertencias sobre la saturación del sistema sanitario, la asistencia no ha llegado en la medida necesaria.

La falta de recursos y espacio en los hospitales ha obligado a convertir algunas instalaciones médicas en refugios, y esto ha complicado aún más la atención médica adecuada. Los pasillos y salas de los hospitales están abarrotados de personas desplazadas, lo que aumenta el riesgo de infecciones y la propagación de epidemias.

Además de la escasez de combustible, la falta de agua y saneamiento adecuado en los centros médicos agrava la situación. Enfermedades y epidemias se están propagando rápidamente entre los pacientes que buscan tratamiento.

El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) también confirmó el colapso de la atención médica en Gaza. Los suministros que tenían para un mes se agotaron en un solo día, y más de una docena de hospitales han dejado de funcionar. Los hospitales restantes están trabajando a más del 250 por ciento de su capacidad, y los pacientes a menudo son tratados en el suelo y los pasillos. La falta de anestesia y la necesidad de utilizar las luces de los teléfonos móviles para operar son testimonios impactantes de la gravedad de la situación.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas informó sobre la devastadora realidad en los hospitales de Gaza. Los niveles de destrucción son inauditos, y los pacientes se encuentran en condiciones extremadamente precarias. Los suministros de combustible están severamente racionados, y muchos generadores de emergencia corren el riesgo de fallar, lo que podría empeorar aún más la crisis.

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Además de la falta de atención médica, la escasez de alimentos está poniendo en riesgo a niños y mujeres, especialmente a embarazadas y lactantes, que enfrentan un mayor riesgo de malnutrición. Esto debilita sus sistemas inmunológicos y aumenta la probabilidad de enfermedades graves como la anemia y hemorragias mortales.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que desempeña un papel crucial en la prestación de servicios humanitarios en Gaza, advirtió que sus operaciones de asistencia podrían suspenderse si no se entrega combustible de manera urgente. Esta situación coloca a miles de refugiados en una situación aún más precaria, con necesidades básicas no satisfechas.

La comunidad internacional se enfrenta a una responsabilidad inmediata en esta crisis humanitaria en Gaza. Se requiere una acción concertada para proporcionar asistencia, suministros médicos y combustible a fin de evitar una catástrofe de proporciones inimaginables. La vida y el bienestar de miles de personas están en juego en medio de esta situación desesperada.

Redacción con IA supervisada por periodista de DHH sobre información de lopezdoriga.com