Los incendios forestales que han azotado la región de Valparaíso y otras áreas de Chile se han convertido en una de las tragedias más severas en la historia reciente del país, con un saldo alarmante de 112 muertos y 190 desaparecidos. La magnitud de la catástrofe ha llevado al Presidente Gabriel Boric a declarar duelo nacional por dos días, en señal de luto y solidaridad con las víctimas y sus familias.

02/05/2024. Reporte especial del periodista y analista político Miguel Ángel Román para DHH.

Los siniestros, que comenzaron a propagarse a una velocidad sin precedentes debido a las altas temperaturas, vientos fuertes y baja humedad, han devastado más de 3.000 hogares y han dejado tras de sí una estela de destrucción y desesperanza. La región de Valparaíso, particularmente afectada, ha sido declarada en estado de excepción de catástrofe, mientras que los esfuerzos de evacuación y combate al fuego se intensifican.

La respuesta nacional e internacional ha sido inmediata, con equipos de emergencia trabajando incansablemente para contener las llamas y asistir a los afectados. El apoyo internacional, incluyendo el ofrecido por México y la Unión Europea, subraya la gravedad de la situación y la necesidad de una acción coordinada para enfrentar las consecuencias de los incendios.

Este desastre natural se suma a una serie de catástrofes que han marcado a Chile, un país situado en el cinturón de fuego del Pacífico y por ende, propenso a enfrentar fenómenos naturales extremos. Desde el terremoto más fuerte registrado en 1960, pasando por el devastador terremoto y tsunami de 2010, hasta los recientes aluviones del norte de Chile, la nación ha demostrado una y otra vez su resiliencia y capacidad para levantarse ante la adversidad.

El gobierno, junto con organizaciones nacionales e internacionales, continúa desplegando todos los recursos disponibles para abordar esta emergencia, mientras que la solidaridad de los chilenos se hace presente en estos momentos difíciles. La tragedia ha llevado a una reflexión profunda sobre la preparación y respuesta ante desastres naturales, enfatizando la importancia de fortalecer las medidas de prevención y mejorar los sistemas de alerta temprana para minimizar el impacto de futuros eventos.

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¿Por qué se generan estos incendios en Chile?

Los incendios forestales en Chile son un fenómeno complejo, influenciado por múltiples factores que interactúan y aumentan su intensidad, frecuencia y destructividad. Una de las principales causas es la acción humana, ya sea intencional, por negligencia o accidente, incluyendo las quemas agrícolas, faenas forestales, y accidentes relacionados con el mal estado de las líneas eléctricas​​. Además, el cambio climático ha exacerbado la situación, con un aumento promedio de las temperaturas máximas de 0.5 grados por década en la zona sur del país, que se suma a una sequía de más de diez años. Las altas temperaturas, la sequedad del suelo y los vientos más intensos han contribuido a la rápida propagación de los incendios​​​​.

La cercanía de zonas urbanas a bosques o terrenos forestales, junto con una deficiente regulación y fiscalización, también aumenta el riesgo de incendios y su impacto en la población. Los monocultivos de pino y eucalipto, que contienen sustancias altamente inflamables y no tienen otras especies asociadas, han sido señalados como factores que explican la gran extensión y rápida propagación de las llamas en Chile​​.

Para abordar esta problemática, se han propuesto medidas como fortalecer la estrategia de prevención de incendios, definir zonas de interfaz urbano-rural forestal, y promover un modelo forestal más sostenible y resiliente. También se ha destacado la importancia de tomar medidas políticas y sociales de prevención a largo plazo y fomentar paisajes más resilientes para mitigar los efectos del cambio climático y reducir el riesgo de incendios​​​​.

La respuesta del gobierno ante esta emergencia incluye la declaración de estado de excepción en las regiones afectadas, activando planes estratégicos nacionales de prevención y combate de incendios forestales, y solicitando apoyo internacional para fortalecer la capacidad de análisis y manejo de la situación​​. Además, se ha entregado apoyo económico a los afectados, proporcionado alojamientos temporales, y se han implementado medidas preventivas para disminuir la biomasa o combustible y evitar daños mayores​.

Redacción Miguel Ángel Román para DHH