Javier Milei llegó este sábado a Washington donde participó conservadora que tuvo como máxima figura al expresidente Donald Trump. Tras la exposición del exmandatario estadounidense, el presidente argentino subió al escenario y se presentó con su clásico: «Hola a todos, yo soy el león, ¡viva la libertad carajo!”. El público respondió con entusiasmo y se escucharon varias muestras de afecto. 

02/24/2024. Milei comenzó su presentación aclarando que iba a avanzar con lo que postuló en Davos: «El Occidente está en peligro por el avance del socialismo y el estatismo». Para Milei al problema metodológico entre modelo y realidad, en general se reacciona sin modificar el modelo y cuestionando la realidad. «Frente al problema de que el modelo no coincide con la realidad, culpan al mercado en vez de al modelo», apuntó.

«El origen de este problema es cuando se empieza a analizar el equilibrio de mercado y aparece de la mano del análisis de Pareto que señala que siempre que se mejora la posición de alguien, otra se perjudica. Es la teoría de fallas de mercados y esto es lo que habilita la intervención del Estado y el avance de los socialistas y estatistas», continuó.

Sin embargo, para el Presidente, el problema es el modelo y no el mercado. «El mercado es un proceso de cooperación social», indicó y advirtió: «Cuando más Estado hay, más violencia hay y peor funciona el sistema”

Luego retomó la teoría de Adam Smith para hablar de la división del trabajo y la ley de oferta y demanda y apuntó: “Donde entra el comercio no entran las balas y promover el libre comercio es promover la paz». 

«En la lógica del mercado, un empresario exitoso es un benefactor social, porque en el capitalismo solo se puede ser exitoso sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad y al mejor precio«, sostuvo.

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Luego repasó el PBI desde el año cero a la actualidad y aseguró que «estamos en el mejor momento de la historia, todo esto, a pesar de la intervención del Estado». «La extrema pobreza fue del 95% al 5%», sumó. Con estas conclusiones se valió para asegurar que los monopolios no son negativos. «El análisis neoclásico está mal», subrayó.

La ponencia profundizó en cómo analizar el crecimiento económico y cómo la observación parcial lleva a cuestionar a los monopolios y la variable «humana» que se pierde de vista -según Milei- en la teoría neoclásica.

«Una crítica que se le hace a los monopolios es que producen menos, pero evidentemente todo el dinero que estos monopolistas ganan se vuelcan en consumo y más producción«, detalló. 

«La intervención socialista destruye la economía, con la regulación de los monopolios que hacen que se estanquen las economías», siguió. «Argentina, que entró al siglo XX siendo uno de los países más ricos del mundo, hoy está 140 en el ranking mundial con más de 50% de pobres y 10% de indigentes y cuando uno mira la cantidad de regulaciones, uno entiende», explicó.

«En mi gobierno encontramos 380.000 regulaciones y nuestras dos primeras medidas, el decreto de necesidad y urgencia y la Ley de Bases, que proponen más libertad y competitividad y eliminar la corrupción en política, nos encontramos con la resistencia con quienes se benefician con este sistema decadente que empobrece a los argentinos de bien en favor de la casta corrupta«, enfatizó.

«Pero no nos vamos a rendir en hacer Argentina grande nuevamente«, subrayó hermanándose con Trump. 

Otro punto que cuestionó Milei es el problema entre eficiencia y distribución que pretende resolverse con el término «justicia social». «La justicia social es una aberración«, repitió como en muchas oportunidades. «Otro problema es la idea de la democracia ilimitada, que aparece de la mano del socialismo y aparece el populismo«, detalló.

«La agenda asesina del aborto»

Javier Milei también argumentó que el aborto es una respuesta que dan socialistas y estatistas frente a las consecuencias del crecimiento de la población y el estancamiento de la economía. «La agenda asesina del aborto», sostuvo el Presidente y lo comparó con los egipcios tratando de eliminar a los judíos o diferentes controles de natalidad.

El «posmarxismo trasladó sus luchas económicas a otras variantes como el ecologismo y culpan al ser humano del calentamiento global cuando esto ya pasó cuatro veces en el planeta cuando incluso no había humanos», señaló.

Con información de noticiasdel6.com