
No se que es lo más grave, la comparación que hace con el infierno siendo católico, o que lo diga comiendo helado.
«Nuestra economía es fuerte como el infierno, lo interno de la misma. La inflación es mundial. Está peor en todas partes que en los Estados Unidos». Sobre el alza del dólar estadounidense, dijo: «No me preocupa la fortaleza del dólar. Estoy preocupado por el resto del mundo».
Sin embargo dijo que esta claro que su país ya no es la primera potencial mundial, asegurando que es la número 13. Le mandó un mensaje a los norteamericanos a recuperar la fortaleza económica con un plan a 10 años bajo su supervision.
Con todas estas cosas que dijo en tan poco tiempo, mas como relato que como propuesta económica seria, me queda la duda si todo lo que dijo se debe al sabor del helado. Toca investigar cual era su sabor.
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