Algunos de los nuevos judiciales —que fueron nombrados sin el procedimiento correspondiente— proceden de la Policía de Nicaragua y de la Juventud Sandinista.

07/05/2024. Unos 50 jueces fueron nombrados sin el procedimiento correspondiente y en ausencia de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua, tras ocho meses de intervención policial en ese poder del Estado, que han mantenido estancadas sus actividades administrativas.

Una fuente cercana al poder judicial comentó que los 50 nuevos jueces han sido nombrados en la última semana y todos son conocidos por su lealtad y servilismo a la vicepresidenta y esposa del dictador Daniel Ortega, Rosario Murillo.

“Vienen de la Policía y del Gobierno, la Juventud Sandinista, pero muy pocos son de la carrera judicial”, dijo la fuente que pidió no ser identificada por motivos de seguridad.

Llenando vacantes

El abogado en el exilio y exfuncionario del poder judicial de Nicaragua, Yader Morazán, también publicó en sus redes sociales esta nueva movida del régimen en el poder judicial, lo cual tendría como objetivo llenar los vacíos que dejaron numerosos despidos de jueces en todo el país desde el año pasado.

Al igual que la otra fuente, Morazán aseveró que la mayoría de estos nuevos jueces son “paramilitares jóvenes que no han hecho carrera judicial”, lo que violenta la Ley de Carrera Judicial. “Bastó que el listado de los propuestos fuera revisado y aprobado por la Secretaría del FSLN (partido en el poder)”, dijo Morazán.

Según el opositor, los más de 50 nombramientos de jueces en Nicaragua se realizaron sin corte plena. “El acto de intromisión de funciones de hoy estuvo presidido por ‘autoridades’ ajenas a ese poder del Estado, entre ellos Gustavo Porras (presidente del Legislativo). Mientras los ‘magistrados(as)’ siguen desplazados y suspendidos de facto”, relató Morazán.

“Paralelo a los nombramientos y juramentación, una comisión enviada desde El Carmen allanó las oficinas de Magistrados(as) y asesores(ras) de la Corte Suprema de (In)Justicia buscando expedientes ‘extraviados’ y auditando expedientes retenidos con interés por los funcionarios”, agregó.

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Juez paramilitar

Morazán identificó a Allan Martínez como uno de estos nuevos jueces, nombrado como juez de Ejecución de Sentencia Penal de Matagalpa, en sustitución de Martha Loáisiga, quien tenía más de 33 años haciendo carrera en el poder judicial.

Martínez siempre ha trabajado para el partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y en 2018 actuó como paramilitar para reprimir las protestas civiles de Matagalpa. También “por un tiempo fue asistente del juez Primero de Distrito Especializado en Violencia de Matagalpa, nombrado durante el contexto de abril”, según Morazán, quien además ha sido blanco de las amenazas de Martínez por su oposición al régimen Ortega Murillo.

La pareja de Martínez es Arllery Rodríguez López, quien fue nombrada como defensora pública en 2018 por mantener su apoyo al régimen en ese contexto. A la vez, el papá de Rodríguez, Cristóbal Rodríguez, también colaboró como paramilitar en la zona de San Ramón (Matagalpa) durante la represión armada contra las protestas civiles, según lo compartido por Morazán.

Intervención de la CSJ

La intervención policial de la CSJ implicó el descabezamiento del poder judicial, tras quitar de sus funciones a su presidenta, Alba Luz Ramos, según se conoció en octubre de 2023. Diferentes fuentes estrechamente ligadas al poder judicial aseguraron que Ramos está totalmente separada de su cargo y permanece en su casa bajo vigilancia policial.

Tras la separación de Ramos de su cargo, decenas de empleados, secretarias, asistentes y técnicos han sido despedidos de diferentes dependencias judiciales del país. Más de 700 trabajadores del poder judicial fueron despedidos, según las fuentes más conservadoras.

En noviembre de 2023, Ortega mandó a reformar la Constitución Política, para quitarle al poder judicial el 4 por ciento fijo de asignación presupuestaria por ley y también le quitó el control sobre el Registro de la Propiedad, lo que confirmó que ese poder del Estado cayó en desgracia ante la dictadura Ortega Murillo.

La redada policial en la CSJ fue ejecutada bajo el mando del comisionado en retiro de la Policía, Horacio Rocha. También se ha sabido que Fidel Moreno, el poderoso secretario general de la Alcaldía de Managua, ha estado detrás de los eventos de la CSJ.

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