Existe un gran debate para saber si Juan Soto seguirá siendo un jugador de los Yankees en los próximos años. Presentaremos algunos argumentos para tratar de aclarar algo bien complicado como es este tema.

08/24/2024. Redacción del historiador y analista deportivo Eliexser Pirela Leal

A pesar de que el señor Scott Boras, agente de Juan Soto, jardinero estrella de los Yankees de Nueva York y uno de los peloteros más carismáticos y rendidores en la actualidad en las Grandes Ligas; piense que su representado deba ganar 700 millones de dólares, al igual que el japonés Shohei Ohtani, presentaremos algunos argumentos para debatir y considerar por qué los Yankees de Nueva York no le extenderán un contrato multianual de esa magnitud.
Para ello debemos caer en el «odioso mundo de las comparaciones»… Si, son inevitables las comparaciones para comprender esto, porque cuando un agente y un gerente de equipo discuten un contrato, ellos compran al pelotero con algunos de sus colegas (sueldos y rendimiento), para poder conseguir «algo justo».

Comparemos pues…

Debemos considerar que Juan Soto, hasta el momento de realizar este análisis, llevaba 903 juegos realizados.
Como una temporada tiene 162 encuentros, nos basaremos en esta simple regla de matemáticas («regla de tres») para comprender cuántos años activos tiene en verdad Juan Soto, que son 5.57 temporadas. Su total de jonrones, empujadas, anotadas, bases por bolas y promedio lo dividiremos por esa media.
El resultado es que Soto tiene un excelente promedio de 35 jonrones, 134 boletos, 113 carreras anotadas, 102 remolcadas y promedio al bate de .286 por «cada 162 juegos».
Antes de compararlo con Ohtani es obligado hacerlo con su compañero con los Yanquis, Aaron Judge, porque en la discusión de su contrato ese nombre debe sonar varias veces.
Con la misma regla matemática que empleamos con Soto, Aaron Judge lleva 959 juegos, que son 5.91 temporadas de «162 compromisos».
«El Juez» acumula 112 boletos, 120 carreras anotadas, 51 jonrones, 116 impulsadas y promedio de .288 por cada 162 juegos. El salario de Judge es de 40 millones de dólares por año.
Entonces surge la pregunta obligada ¿porqué alguien con menos anotadas, menos jonrones, menos remolcadas y menor promedio al bate debe ganar casi el doble que Judge?
Al final de esta campaña 2024 no hay forma que Soto termine con mejores números que Aaron Judge.
Soto no va a firmar con Yanquis porque el equipo no va a complacer a Boras con los 700 millones que él asegura, vale Soto. Es que aplicando sentido común, los Yankees no le van a ofrecer ni siquiera algo cercano a lo que gana Judge, y Boras no quiere menos que los millones pactados con Ohtani.
Ahora si… Vamos a compararlo con el japonés.

Ohtani hizo historia al llegar al club 40-40 en apenas 126 juegos, estableciendo varios records, como son el único (de esa cofradía) en batear el jonrón 40 con las bases llenas, que ese batazo le de el triunfo a su equipo, el robar la base 40 y dar el vuelacercas 40 en el mismo compromiso. Pocos dudan de que Ohtani debe ser el MVP de la Liga Nacional.
Creemos que Soto tampoco va a terminar mejor que el japonés, en ninguno de los departamentos que no sean las bases por bolas recibidas.
Pero, y ahora vamos a recurrir a un tema coloquial, supongamos que Soto sí termina con mejores estadísticas que Ohtani. Ahora se presenta un problema mayor. Es que ese problema es que el contrato de 700 millones de dolares (70 por año) lo firmó el equipo de los Dodgers con un bateador de 40 jonrones y que además lanzaba como abridor y ganaba 15 juegos… Pero ese jugador ya no existe… Ya no existe porque Ohtani sufrió una seria lesión que no lo dejaría lanzar.
Por estar firmado y garantizado ese contrato es que le van a pagar toda esa montaña de billetes verdes a Ohtani (es un contrato garantizado y asegurado).
Como ese jugador no existe, no habría la menor posibilidad de compararlos; pero si existiera ess remota posibilidad (es decir, si Ohtani no se hubiera lesionado y siguiera lanzando como en 2022), Juan Soto no lanza y no da victorias desde la lomita, y por eso no podría tener la pretención de querer cobrar lo que hace otro pelotero desde «dos trincheras» diferentes.
Para poner en contexto este caso, utilizaríamos un ejemplo de la cotidianidad… Un cocinero que «solo cocina»; no puede pretender cobrar lo mismo que gana otro cocinero, del mismo restaurante, que cocina, sirve la comida y lava los platos. Es simple.

Existe una solitaria posibilidad

Cuál es el punto a favor que tiene Juan Soto: su agente Scott Boras, quien para nosotros es «un encantador de serpientes».
Sin dudas Boras se ha sentado con varios gerentes de equipos y ha logrado grandes y extraordinarios contratos multianuales con peloteros que, claro está, no valen lo que él creía que valían y por eso los equipos han perdido, en ese sentido, cuando firman a peloteros de Scott Boras.
Debemos aclarar que consideramos a Juan Soto como uno de los mejores jugadores de la actualidad en las Grandes Ligas, pero no es el mejor ni el más costoso; Pero ese es otro tema.

Redacción del historiador y analista deportivo Eliexser Pirela Leal