En un artículo para el diario Folha de São Paulo en vísperas de la cumbre del G20, el líder chino, Xi Jinping, destaca la asociación en varias áreas y dice que es necesario reformar el FMI, el Banco Mundial y la OMC.

11/17/2024. Por invitación del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, pronto realizaré una visita de Estado a la República Federativa del Brasil y participaré en la Cumbre de Líderes del G20 en Río de Janeiro.

Brasil tiene un vasto territorio, ricos recursos, paisajes impresionantes y diversas culturas, y es un país al que el pueblo chino le tiene mucho cariño. Hace más de 200 años, el té, el lichi, las especias y la porcelana cruzaron los mares y llegaron a Brasil, a partir de ahí se creó un puente de intercambio económico y comercial entre los dos países y nacieron los lazos de intercambio amistoso entre chinos y brasileños.

Las relaciones diplomáticas entre China y Brasil, establecidas el 15 de agosto de 1974, han resistido los cambios y turbulencias de la situación internacional en estos 50 años y son cada vez más maduras y dinámicas. Han promovido eficazmente el desarrollo de los dos países, han hecho una contribución positiva a la paz y la estabilidad del mundo y han proporcionado un ejemplo de cooperación de beneficio mutuo y un futuro compartido entre dos importantes países en desarrollo.

China y Brasil siempre persisten en el respeto mutuo y el trato igualitario. Entienden y apoyan los caminos de desarrollo que el pueblo chino y el pueblo brasileño han elegido. Brasil fue el primer país en establecer una asociación estratégica con China y el primer país de América Latina y el Caribe en establecer una asociación estratégica global con Beijing.

Los dos países tienen una relación que siempre se mantiene a la vanguardia de las relaciones entre China y los países en desarrollo y cuentan con mecanismos de diálogo y cooperación gubernamentales bien equilibrados. La Comisión de Alto Nivel Sino-Brasileña para la Consulta y la Cooperación (COSBAN), que funciona en buen estado desde hace 20 años, desempeña un papel importante en la coordinación y planificación de la cooperación en diferentes esferas y en la búsqueda del desarrollo común.

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China y Brasil siempre persisten en los beneficios mutuos, las ganancias compartidas y la complementariedad, y promueven conjuntamente la modernización de los dos países. China ha sido el mayor socio comercial de Brasil durante 15 años consecutivos y una de las principales fuentes de inversión extranjera: según las estadísticas chinas, ha importado más de US$ 100 mil millones anuales de Brasil en los últimos tres años, rompiendo un nuevo récord. Con esfuerzos conjuntos, los dos países disfrutan de una agenda comercial bilateral cada vez mejorada, una cooperación cada vez más de alta calidad y unos intereses comunes cada vez más ampliados. Su cooperación mutuamente beneficiosa en áreas como la agricultura, la infraestructura, la energía y los recursos naturales, el desarrollo verde, la ciencia, la tecnología y la innovación, las finanzas, entre otras, es efectiva y está llena de aspectos destacados y proporciona un vigoroso impulso al desarrollo económico y social de los dos países.

China y Brasil siempre persisten en la apertura, la inclusión y el aprendizaje mutuo. Por naturaleza, se sienten cerca el uno del otro y tienen una búsqueda común de todo lo que es bello. El hecho de que Cecília Meireles y Machado de Assis, ambos conocidos poetas y escritores brasileños, tradujeran poemas de la dinastía china Tang refleja una sinfonía mental entre los dos lados que trasciende el tiempo y el espacio. En los últimos años, la música, la danza, la gastronomía, el deporte y las artes se han convertido en los nuevos puentes que conectan a los dos pueblos y contribuyen a la profundización del conocimiento mutuo y la amistad entre chinos y brasileños. Xi Jinping.

Con información de forte.jor.br