En una entrevista reveladora para el programa «A Quien Corresponda» con Tony Romero y Ángel Monagas, el Profesor Jairo Lugo-Ocando, PhD, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos, ofreció una clase magistral que desafía profundamente las narrativas occidentales sobre el conflicto en Oriente Medio.

06/30/2025. Jairo Lugo-Ocando brindó una perspectiva única, forjada por dos décadas de vida tanto en el mundo occidental como en el musulmán. La conversación, que mantuvo a los oyentes y a los propios presentadores en vilo, desnudó las complejidades geopolíticas detrás de lo que comúnmente se percibe como una confrontación de índole religiosa.
Desafiando Paradigmas: La Farsa de la Guerra Santa y el Negocio de la Nacionalidad
Desde el inicio, Jairo Lugo-Ocando fue enfático en desmentir la creencia popular de que el conflicto palestino-israelí y el iraní-israelí son de naturaleza religiosa, afirmando rotundamente que son, en realidad, conflictos políticos y nacionales por la tierra y el poder. «No es un conflicto religioso, es un conflicto político nacional», sentenció. Explicó que la religión, en este caso, «se usa como una excusa para otorgar nacionalidad a un grupo de gente que de otra manera no tendría ningún derecho de estar allí».
Jairo Lugo-Ocando detalló que Irán, descendiente de la antigua Persia, es uno de los estados nacionales ininterrumpidos más antiguos del mundo, milenario y con una historia que precede al islamismo. En el siglo XX, al descubrirse petróleo, la industria fue explotada por la compañía británica Anglopersian Oil Company (hoy British Petroleum). En 1953, el primer y único primer ministro democráticamente electo en Irán, Mohammad Mosaddegh, intentó nacionalizar la industria petrolera, pero fue derrocado por un golpe de estado orquestado por los británicos y la CIA de Estados Unidos. Esto llevó a la imposición de la figura del Sha, quien, a pesar de traer estabilidad y crecimiento, gobernó con gran represión política. La Revolución Islámica de 1979, liderada por Jomeini, instauró una sociedad teocrática con un poder real en la Guardia Revolucionaria Iraní y un consejo de clérigos.
En cuanto a Israel, Lugo-Ocando subrayó que el Estado de Israel, creado en 1948 tras el mandato británico y la Declaración Balfour, busca asegurar su existencia como un «estado judío», no como un estado democrático. Criticó que Israel sea el único estado en el mundo que otorga la nacionalidad por religión, a diferencia de los principios de nacionalidad por nacimiento o naturalización utilizados en casi todo el mundo, incluyendo los países musulmanes. Para ilustrar la situación, Jairo ofreció una analogía impactante: «imagínate que hoy llegaran los testigos de Jehová… y dijeran que el estado Bolívar [en Venezuela] les pertenece y que en la Biblia de ellos dice que el estado Bolívar se le entregó a los testigos» y que Estados Unidos apoyara esta noción, expulsando a los venezolanos. Este proyecto es, según el experto, «un proyecto colonial».
El profesor también desbarató la tesis de Samuel Huntington sobre el «choque de civilizaciones», calificándola de «pura paja» y una «sobresimplificación». Contrario a la imágen occidental, Lugo-Ocando aseveró que Irán es una de las sociedades más capitalistas que ha conocido, con un fuerte arraigo en el lucro, la empresa privada y la protección de la propiedad privada. En general, la mayoría de los países musulmanes son «muy dados a proteger la propiedad privada, al estado de derecho, a dejarse invertir». Insistió en que los musulmanes son personas como cualquier otra, con los mismos deseos de bienestar familiar y progreso.
Finalmente, el entrevistado abordó el tema del terrorismo, explicando que este surge de la desesperación y la falta de vías pacíficas para resolver problemas, no de una propensión inherente al Islam. Puso como ejemplo el bombardeo del Hotel King David en Palestina por un grupo judío en 1946, que mató a 350 británicos, destacando que el terrorismo no es exclusivo de un solo grupo. También condenó los bombardeos indiscriminados en Palestina, que han matado a más de 62.000 personas, incluyendo 32.000 niños, argumentando que un niño que crece en esas condiciones tiene una alta probabilidad de convertirse en terrorista por las circunstancias, no por su fe. Recalcó que gran parte de la población palestina es cristiana, y las bombas les caen también a ellos.
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El ‘Tigre de Papel’ Herido: La Humillación de Irán y la Sombra de un Régimen Implacable
La discusión viró hacia los recientes bombardeos de Estados Unidos contra el programa nuclear de Irán, donde Lugo-Ocando expuso la existencia de dos narrativas contrapuestas sobre la efectividad de los ataques. Por un lado, la narrativa del expresidente Donald Trump, que afirma la destrucción completa de la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán, eliminando la principal justificación de Israel para futuros ataques. Por otro, la narrativa de los medios de comunicación estadounidenses, a menudo pro-Israel, que insisten en que los bombardeos solo causaron daños parciales, retrocediendo la capacidad iraní solo por meses, justificando así nuevos ataques y un posible cambio de régimen.
El experto reveló que, independientemente de la verdad sobre el programa nuclear, Irán quedó «al descubierto como un gigante con pies de barro», un «tigre de papel». Las defensas aéreas iraníes fueron «completamente destruidas», y sus ejércitos «proxies» (como Hezbolá, Hamás y los hutíes) no acudieron en su defensa ni respondieron a los ataques estadounidenses. Ni China ni Rusia, a pesar de sus lazos con Teherán, ofrecieron ayuda. Esta humillación pública dejó al régimen iraní «como unos payasos», incapaces de responder a la incursión en su espacio aéreo. Sin embargo, advirtió que un «tigre de papel herido» es peligroso, ya que la estabilidad del régimen mismo está en juego.
Sobre la estabilidad del régimen iraní, Lugo-Ocando fue contundente: «no lo veo cayendo». A pesar de ser «completamente impopular» y de que Irán es una de las sociedades más seculares del mundo musulmán, el régimen posee un inmenso poder, controlando eficazmente los sectores militares, un sistema de espionaje eficiente y una capacidad efectiva de controlar a la población. El profesor reveló un dato escalofriante: «acaban de arrestar y ejecutar casi 1000 personas en Irán esta semana», todas de oposición política. La estabilidad de regímenes como el iraní no depende de la popularidad, sino de la capacidad de controlar al ejército y las fuerzas armadas, algo que la Guardia Revolucionaria Iraní ha logrado consolidar eficazmente, comparándola con el G2 cubano.
En sus palabras finales, Lugo-Ocando hizo un llamado a la comprensión y a la superación de estereotipos: «Lo importante es que comprendamos que todas las sociedades tenemos más similitudes que diferencias». Destacó que más intercambios comerciales, interconexión y comprensión mutua conducirán a una mayor paz en el mundo. Sus profundas reflexiones sin duda invitan a una revisión crítica de las percepciones sobre una de las regiones más complejas y malinterpretadas del planeta.
Redacción DHH.
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