En un fallo que resuena como un terremoto político y económico para Argentina, la jueza federal de Nueva York, Loretta Preska, ha ordenado la cesión del 51% de las acciones de YPF, la petrolera estatal argentina, a los «fondos buitre». Esta medida drástica busca saldar una deuda impaga de 16.100 millones de dólares establecida en 2023 por la expropiación de la compañía en 2012. El dictamen, emitido este lunes, representa un golpe directo al corazón energético y la soberanía del país sudamericano.

06/30/2025. La orden de la jueza Preska es contundente: Argentina debe transferir sus acciones Clase D de YPF a una cuenta de custodia global en BNYM (The Bank of New York Mellon Corporation) en Nueva York dentro de los 14 días posteriores a la fecha de la orden. Además, una vez depositadas, BNYM deberá iniciar la transferencia de los intereses de propiedad a los demandantes, los fondos Burford y Eton Capital, en un día hábil. Este escenario, de concretarse, implicaría que el Estado argentino perdería el control de su compañía petrolera bandera.
La fundamentación legal de Preska es clara y controvertida: sostuvo que “las sentencias son ejecutables contra cualquier propiedad que pueda ser cedida o transferida”, afirmando que “las acciones de una empresa son libremente transferibles y asignables según la ley de Nueva York”. La jueza se amparó en la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras, indicando que “la propiedad de un Estado extranjero utilizada para una actividad comercial en los Estados Unidos no será inmune a la ejecución si la propiedad es o fue utilizada para la actividad comercial en la que se basa la reclamación”. En este sentido, el tribunal argumentó que el uso por parte de Argentina de sus acciones de control para dirigir la actividad comercial de YPF en Estados Unidos (incluyendo el programa de ADR, la cotización en la NYSE, el registro en la SEC y la venta de deuda a inversores estadounidenses) cumple con este requisito. Incluso si existiera un conflicto entre leyes, la jueza señaló que el «fuerte interés de los Estados Unidos en hacer cumplir sus sentencias» prevalece.
La noticia desató una reacción inmediata en los mercados: las acciones de YPF se desplomaron hasta un 7% en Wall Street y registraron una caída del 4,5% a nivel local. La compañía es propietaria del crucial yacimiento de Vaca Muerta, en la Patagonia argentina, uno de los mayores depósitos de petróleo y gas no convencional del mundo y una de las principales apuestas del gobierno de Javier Milei para atraer inversiones y fortalecer las reservas internacionales del país. En mayo, Vaca Muerta alcanzó su mayor producción histórica.
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El presidente Javier Milei fue rápido en reaccionar, anunciando a través de la red social X que “vamos a apelar este fallo en todas las instancias que corresponda para defender los intereses nacionales”. Sin embargo, el panorama es complejo. Aunque Argentina puede apelar y la resolución podría suspenderse durante las negociaciones, el director para las Américas de Horizon Engage, Marcelo J. García, señaló que ceder YPF es “políticamente inviable en la Argentina actual” y que Milei necesitaría la aprobación de dos tercios del Congreso para cumplir con el fallo, algo poco probable. No obstante, el experto añadió que el fallo “obliga al gobierno a sentarse a la mesa de negociaciones y atrae la atención de Milei hacia el caso”.
En su furia, Milei también apuntó duramente al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien era viceministro de Economía durante la expropiación en 2012, calificándolo de “inútil soviético” y responsabilizándolo directamente por la situación actual. La demanda se originó después de que, en 2012, el gobierno de Cristina Fernández expropiara el 51% de las acciones de YPF a la empresa española Repsol, quien recibió una compensación de unos 5.000 millones de dólares. Sin embargo, los accionistas minoritarios Petersen Energía y Eton Park demandaron, alegando que el gobierno no hizo una oferta por sus acciones restantes, violando los estatutos de la empresa. Posteriormente, Petersen vendió sus derechos de litigio al fondo Burford Capital, lo que llevó a esta sentencia en un tribunal estadounidense, dado que YPF cotiza en la Bolsa de Nueva York.
Este fallo abre un capítulo incierto para la petrolera argentina y el futuro energético del país, obligando al gobierno a una ardua batalla legal y diplomática para proteger uno de sus activos más estratégicos.
Redacción de DHH sobre lecturas de agencias
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