En medio de los caimanes y serpientes de los Everglades, Donald Trump y Ron DeSantis inauguraron su “Alligator Alcatraz”, un centro de detención migratorio que combina propaganda, geografía hostil y leyes exprés.

07/01/2025. El nombre no es una metáfora casual. En Florida, en un pantano de 100 km², rodeado de fauna letal, los migrantes serán procesados por jueces improvisados, entre ellos incluso miembros de la Guardia Nacional. El mensaje es claro: rápido y sin retorno.

📍 Ubicación como castigo:
La prisión está diseñada como una trampa natural: quien intente escapar encontrará caimanes, pitones y mosquitos antes que libertad. Trump lo vendió como una ventaja en su show mediático: “ni un muro mejor”, bromeó, mientras DeSantis presumía de haberla construido en solo ocho días, sorteando críticas ambientales y legales.
⚖️ Justicia acelerada, derechos ralentizados:
La promesa: procesos de deportación en uno o dos días. La crítica: un sistema que recorta garantías legales y reduce el debido proceso a un trámite decorativo. El centro puede albergar hasta 5.000 personas, y ya se proyecta otro cerca de Jacksonville.
🎯 Una jugada con doble objetivo:
Por un lado, endurecer la política migratoria con una narrativa de disuasión. Por otro, consolidar capital político en una base que aplaude la “mano dura”, minimizando las criticas al costo humano y ecológico.
Redacción DHH.
Más historias
Un juez planta cara a la Casa Blanca: haitianos con TPS seguirán protegidos… por ahora
🔥 Washington rompe con la filantropía: Estados Unidos entierra la USAID y convierte la ayuda en negocio estratégico
La controversial búsqueda del Nobel para el «dealmaker» Trump