El Congreso de Estados Unidos ha dado luz verde a un extenso y controvertido proyecto de ley de impuestos y gastos impulsado por el presidente Donald Trump, marcando su primera gran victoria legislativa en su segundo mandato. La legislación, que promete profundos cambios en la economía y el gasto social del país, fue aprobada en la Cámara de Representantes por un ajustado margen de 218 votos a favor y 214 en contra este jueves, luego de una aprobación en el Senado por un solo voto el martes.

El presidente Trump había establecido el 4 de julio como fecha límite para que el Congreso, controlado por los republicanos, le enviara la versión final del proyecto de ley, y se espera que la promulgue en una ceremonia especial este viernes 5 de julio en la Casa Blanca. Este logro, que el presidente ha calificado como su «gran y hermosa ley», se concreta a pesar de las intensas presiones y divisiones dentro del propio Partido Republicano y la férrea oposición demócrata.
Puntos Clave de la Nueva Ley:
La nueva ley presupuestaria aborda varias promesas de campaña de Trump y busca reconfigurar el panorama fiscal y de bienestar social de EE.UU.:
- Recortes de Impuestos Permanentes: La medida central es la extensión permanente de los recortes de impuestos de Trump de 2017, que inicialmente beneficiaron a corporaciones y a la mayoría de los niveles de ingresos. Aunque estos recortes estaban programados para vencer en diciembre, la nueva ley los hará permanentes, con un costo estimado de US$4,5 billones en 10 años. Expertos argumentan que esta medida ha beneficiado principalmente a los estadounidenses adinerados.
- Fuertes Recortes a la Sanidad Pública: Para financiar los recortes de impuestos, la ley impone restricciones y requisitos adicionales a Medicaid, el programa de salud para millones de estadounidenses con bajos ingresos y discapacidades. Se establecen nuevos requisitos laborales (80 horas al mes) para adultos sin hijos ni discapacidades a partir de diciembre de 2026, y se exigirá la reinscripción semestral, junto con verificaciones adicionales de ingresos y residencia. La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estima que estos cambios podrían dejar a casi 12 millones de estadounidenses sin cobertura médica para finales de la próxima década.
- Impuestos a la Seguridad Social y Deducciones Temporales: A pesar de la promesa de Trump de eliminar los impuestos sobre las prestaciones del Seguro Social, la ley no cumple completamente esa promesa. En cambio, aumenta temporalmente la deducción estándar hasta en US$6.000 anuales para algunas personas mayores de 65 años entre 2025 y 2028. Sin embargo, esta deducción no beneficiará a las personas mayores con ingresos más bajos que ya no pagan impuestos, a quienes solicitan beneficios antes de los 65 años o a quienes superan un umbral de ingresos definido.
- Reformas al Programa de Asistencia Alimentaria (SNAP): Se han incorporado reformas al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), utilizado por más de 40 millones de estadounidenses de bajos ingresos. La ley exige que los estados contribuyan más al programa, que actualmente está financiado íntegramente por el gobierno federal, con estados con tasas de error de pago más altas asumiendo entre el 5% y el 15% de los costos a partir de 2028. También se añaden requisitos de trabajo para los afiliados al programa sin discapacidades ni dependientes.
- Exención Temporal de Impuestos sobre Propinas y Horas Extras: Cumpliendo otra promesa de campaña, la ley permitirá a los trabajadores deducir hasta US$25.000 en propinas y hasta US$12.500 (US$25.000 en declaración conjunta) en horas extras. Sin embargo, estas deducciones son temporales y finalizarán el 31 de diciembre de 2028.
- Recortes de Impuestos a las Energías Limpias: La ley busca poner fin a los créditos fiscales federales para energías limpias de la era Biden, con una eliminación gradual propuesta por el Senado. La versión final niega los créditos a empresas cuyas cadenas de suministro puedan tener vínculos con una «entidad extranjera preocupante», como China. Los créditos se reducirán gradualmente y desaparecerán en 2028.
- Aumento del Gasto en Seguridad y Defensa: Se destinarán aproximadamente US$150.000 millones a seguridad fronteriza, incluyendo nuevos centros de detención, contratación de agentes de inmigración y la financiación de cientos de kilómetros adicionales del muro fronterizo. Otros US$150.000 millones se asignarán a gasto militar, incluyendo el programa de defensa antimisiles «cúpula dorada» del presidente.

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Impacto Fiscal y Críticas
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estima que el proyecto de ley podría añadir US$3,3 billones al déficit federal en los próximos 10 años, una previsión que la Casa Blanca cuestiona.
Los demócratas han criticado duramente la legislación, describiéndola como una medida que privará a millones de estadounidenses de atención médica y subsidios alimentarios mientras otorga recortes de impuestos a los ricos. El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, pronunció un discurso récord de casi nueve horas para retrasar simbólicamente la votación, denunciando los recortes a la red de seguridad social. Los demócratas ya planean hacer de esta ley un eje central de su campaña para las próximas elecciones intermedias.
Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha criticado la ley, señalando que su diseño va en contra de sus recomendaciones a Estados Unidos de reducir su déficit fiscal mediante el aumento de impuestos, incluida la clase media.
Un Camino Difícil hasta la Aprobación
El proceso de aprobación estuvo lleno de drama y negociaciones. La votación en la Cámara Baja fue precedida por maniobras procesales de los demócratas para retrasarla. Además, dos legisladores republicanos, Thomas Massie de Kentucky y Brian Fitzpatrick de Pensilvania, rompieron la disciplina de partido al votar en contra, al igual que tres republicanos en el Senado. A pesar de la oposición interna por el aumento del déficit y los recortes a programas sociales, la fuerza y el control férreo de Trump sobre el Partido Republicano fueron decisivos para unir a la mayoría de los miembros.
Este logro representa una victoria significativa para el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la mayoría del Senado, John Thune, quienes, siendo relativamente nuevos en el liderazgo, lograron alinear al partido con la ambiciosa agenda de Trump.
Con la aprobación del Congreso, el proyecto de ley ahora se dirige al despacho presidencial, donde se espera que el presidente Trump lo firme oficialmente este viernes, consolidando así un pilar fundamental de su agenda nacional.
Redacción de Albitrio Fabrepe para DHH, sobre lecturas de medios sobre aprobacion de presupuesto.
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