En un mundo donde el éxito a menudo se mide por la audacia de los sueños, la joven médica venezolana panameña, Victoria Soto Rincón, ha reescrito el guion, no solo con talento, sino con una perseverancia inquebrantable que la llevó desde su natal Maracaibo hasta los prestigiosos pasillos de la Universidad de Miami. A sus 29 años, Victoria no solo ha alcanzado un hito académico excepcional, sino que ha demostrado que el espíritu humano, cuando se enfrenta a los desafíos con determinación, puede mover montañas y sanar heridas, tanto literales como figuradas.

07/21/2025. El pasado mes de mayo, la Universidad de Miami (UM) se vistió de gala para honrar a esta extraordinaria profesional. El Departamento de Dermatología y Cirugías Cutáneas Dr. Phillip Frost, a través de su Máster en Ciencias de la Biología de la Piel y Ciencias Dermatológicas, le otorgó un doble galardón: el codiciado premio al Desempeño Académico Sobresaliente con Distinción de Investigación y el máximo reconocimiento como Estudiante del Año. Estos prestigiosos premios, avalados por las firmas del Dr. Robert Kirsner, MD, PhD, presidente del departamento, y la Dra. Jie Li, MD, PhD, directora de postgrado, son el reflejo de dos años de dedicación férrea y un compromiso inquebrantable con la ciencia y la humanidad.
Victoria, con la voz templada por la emoción y el peso de su inspiradora trayectoria, fue la encargada de pronunciar el discurso en nombre de sus compañeros en el acto de grado. Sus palabras resonaron con la fuerza de la experiencia vivida: “No importa de dónde venimos o hacia dónde nos dirigimos, todos comenzamos esto con el mismo objetivo: ser parte de este prestigioso departamento y contribuir a la innovación que comienza aquí y cambia la vida de las personas”, expresó, encapsulando la esencia de su propio viaje.

Su tránsito por la maestría fue un torbellino de arduo trabajo y descubrimientos pioneros. Durante dos intensos años, Victoria tuvo la oportunidad de sumergirse en múltiples investigaciones de la mano del Dr. Ivan Jozic, PhD, profesor asociado de investigación del Departamento de Dermatología. Su mente incansable la llevó a asistir a diversos congresos médicos en Estados Unidos y a postularse con éxito para que la Universidad financiara su participación en la Conferencia de la Sociedad Europea de Regeneración de Tejidos. Fue en Amersfoort, Holanda, donde presentó en septiembre de 2024 un estudio que ya promete revolucionar el campo: «Hidrogeles a base de gelatina y ácido hialurónico encapsulando ciclodextrinas y estatinas aceleran el cierre de heridas en múltiples modelos preclínicos». Además, su tesis de grado, un «Análisis proteómico de vesículas extracelulares aisladas de apósitos para heridas desechados como un nuevo método para la identificación de biomarcadores predictivos de heridas crónicas», no solo ha quedado publicada en la biblioteca de la UM, sino que será compartida en prestigiosas revistas médicas norteamericanas, marcando un hito en la búsqueda de soluciones para las heridas crónicas.
Pero el camino de Victoria no ha sido un sendero lineal, sino una verdadera odisea de adaptación y superación. Nacida en Maracaibo, Venezuela, su vida dio un giro fundamental a los diez años cuando emigró con su familia a Panamá. Fue en esta tierra que la acogió donde obtuvo su grado de bachiller en el Colegio Real de Panamá y forjó su vocación, graduándose como médico general en la Universidad Latina. A los veinte años, el destino la abrazó con la nacionalidad panameña, pero su visión iba más allá.
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Con el coraje que solo los verdaderos soñadores poseen, Victoria se lanzó a la aventura de continuar su formación profesional en los Estados Unidos. Realizó dos fellowships con destacados dermatólogos en el sur de la Florida, un paso crucial para especializarse en un campo tan competitivo. Luego, el siguiente escalón la llevó a la vibrante Manhattan, Nueva York, donde se sumergió en la rigurosa preparación de Kaplan Medical School para enfrentar una serie de exigentes evaluaciones, las llamadas “Step”, fundamentales para obtener la licencia médica en los Estados Unidos. Cada uno de estos pasos, cada examen superado, cada experiencia acumulada, fueron los ladrillos de la imponente carrera que hoy celebra. En 2023, su esfuerzo fue recompensado con la aceptación en el máster de la Universidad de Miami, el mismo del que ahora egresa con honores.
El compromiso de Victoria no termina aquí; tras su graduación, continuará siendo parte del equipo de investigadores de la UM, mientras se postula para realizar la residencia en Dermatología en los Estados Unidos, su siguiente gran desafío. Su mayor meta y su corazón laten al ritmo de un propósito mayor: especializarse en los Estados Unidos para luego regresar a Panamá y aplicar todos los conocimientos adquiridos para el desarrollo de las especialidades médicas en el Istmo, manteniendo siempre ese valioso enlace con el país que le ha abierto las puertas y ha contribuido enormemente a su crecimiento profesional.
Las palabras finales de Victoria Soto, pronunciadas en su discurso de graduación, son un faro de inspiración para todos: “El mundo necesita tus ideas, tu energía y tu voz. Aceptar nuestras singularidades y las de los demás es nuestro mayor poder”. Un eco de su propia vida, un testimonio de que la resiliencia, la tenacidad y la convicción en el propio potencial pueden transformar los sueños más ambiciosos en una palpable realidad que no solo enaltece un currículum, sino que deja una huella imborrable en la ciencia y en la vida de las personas.
Redacción de Albitrio Fabrepe para DHH.
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