El presidente Donald Trump ha anunciado un arancel del 100% sobre todos los productos farmacéuticos fabricados fuera de Estados Unidos. La medida, que entrará en vigor en octubre, apunta directamente al corazón de una industria que mueve más de 230 mil millones de dólares en importaciones anuales.
09/25/2025. La nueva política no distingue entre países ni marcas: cualquier medicamento de patente producido fuera del territorio estadounidense será gravado, a menos que su empresa esté construyendo una planta en suelo norteamericano. “Si no fabrican aquí, pagarán el precio”, declaró Trump, en lo que muchos interpretan como una receta proteccionista con efectos secundarios impredecibles.
Los analistas advierten que esta decisión podría disparar los costos de medicamentos para millones de estadounidenses, especialmente aquellos cubiertos por Medicare y Medicaid. Además, no hay evidencia de que los aranceles estén generando nuevas fábricas ni empleos en el sector, lo que pone en duda la eficacia de la medida como estímulo industrial.
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La industria farmacéutica internacional, acostumbrada a operar en un entorno de libre comercio, enfrenta ahora una presión sin precedentes para relocalizar su producción. Mientras tanto, los consumidores y el sistema de salud estadounidense podrían quedar atrapados en medio de una guerra comercial con consecuencias médicas.
Redacción DHH
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