«Perdí mi Rumbo»: el imperio de Sean ‘Diddy’ Combs se desmorona entre súplicas de perdón y el terror de sus víctimas

El telón está a punto de caer para Sean «Diddy» Combs. El magnate del hip-hop, que alguna vez dominó la industria musical estadounidense, se enfrenta a la inminente sentencia de un juez federal mientras su legado se debate entre una sentida carta de arrepentimiento y las aterradoras súplicas de quienes dicen haber vivido una pesadilla bajo su poder. En una misiva de cuatro páginas, Combs admitió: «Perdí mi rumbo», mientras que su exnovia, Cassie Ventura, la mujer que desató la avalancha judicial en su contra, asegura temer «una rápida represalia» si el artista sale de prisión.

10/02/2025. Sean ‘Diddy’ Combs, de 55 años, fue hallado culpable de dos cargos federales por transporte para ejercer la prostitución. Aunque un jurado lo exoneró de los delitos más graves de crimen organizado y tráfico sexual, que podrían haberle costado la cadena perpetua, los fiscales exigen una sentencia de al menos 11 años y tres meses de cárcel. Por su parte, la defensa busca una pena no mayor a 14 meses, argumentando que el tiempo que lleva en una cárcel de Brooklyn desde septiembre de 2024 ha sido suficiente y lo ha convertido en un «hombre cambiado».

Una confesión desde la celda

Desde su reclusión, Sean ‘Diddy’ Combs dirigió una carta al juez Arun Subramanian en la que asume «toda la responsabilidad» por sus errores pasados. «No tengo a nadie a quien culpar por mi realidad y situación actual más que a mí mismo», escribió, asegurando que su caída se originó en el «egoísmo» y los excesos con las drogas.

De manera específica, se disculpó con Cassie Ventura y otra testigo identificada como «Jane». «Me equivoqué por completo al ponerle las manos encima a la mujer que amaba. Lo siento y siempre lo lamentaré», afirmó, calificando sus acciones como «violencia doméstica». Este arrepentimiento llega años después de que imágenes de 2016 lo mostraran pateando brutalmente a Ventura en el pasillo de un hotel, un video por el cual también se disculpó públicamente.

El miedo persistente de las víctimas

Sin embargo, para quienes testificaron en su contra, las palabras de Combs no son suficientes para borrar el terror. Cassie Ventura, quien describió en el juicio una década de abuso con «violencia, amenazas, sustancias y control», le escribió al juez que vive con pesadillas y ha tenido que mudarse por temor a represalias. «Mis preocupaciones de que Sean Combs o sus asociados vengan tras de mí y mi familia son mi realidad», sentenció en su carta.

Otras voces se han unido a su clamor. Una exasistente personal, conocida como «Mia», pidió una sentencia que considere «el peligro continuo que mi abusador representa». Incluso su exchef personal, Jourdan-Cha’Taun Atkinson, relató sentirse «extremadamente aterrorizada» al saber que Combs se enteró de que había sido citada por agentes federales, calificándolo como un «hombre muy peligroso y vengativo».

Un «Estilo de Vida» bajo la lupa judicial

El juicio desveló un oscuro entramado de acusaciones que incluyen secuestrar, drogar y coaccionar a mujeres para realizar actos sexuales, a veces bajo amenaza. Durante el proceso, sus abogados intentaron normalizar su conducta, argumentando que Combs llevaba un «estilo de vida» de swinger y que consideraba «apropiado» tener múltiples parejas sexuales, incluidas trabajadoras del sexo. El juez Subramanian, sin embargo, desestimó el argumento de que sus grabaciones eran una forma de pornografía amateur protegida por la Primera Enmienda, señalando que la filmación era «incidental» y a menudo sin consentimiento.

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Combs se ha declarado inocente de los cargos penales y ha calificado las decenas de demandas civiles en su contra como «repugnantes» e intentos de «obtener un dinero rápido». Mientras su defensa insiste en su cambio y familiares y amigos destacan su faceta «cariñosa», la fiscalía y las víctimas exigen una pena que refleje la gravedad de los abusos. Este viernes, el juez Subramanian dictará la sentencia que definirá el próximo capítulo en la dramática caída de una de las figuras más poderosas del hip-hop.

Redacción DHH.