El panorama electoral en Honduras se mantiene inclinado a favor del candidato del conservador Partido Nacional, Nasry ‘Tito’ Asfura, quien continúa liderando el conteo de votos presidenciales,. Con el Consejo Nacional Electoral (CNE) habiendo escrutado el 99.4% de las actas, Asfura ha consolidado su ventaja. Según el último cómputo oficial, el aspirante del Partido Nacional ha logrado obtener 1.298.835 votos, lo que representa el 40.52% del total.

La brecha que separa a Asfura de su contendiente más cercano, Salvador Nasralla, del Partido Liberal, se sitúa alrededor de los 42.000 sufragios. Nasralla se mantiene en segundo lugar con 1.256.428 votos, equivalentes al 39.48%. Mientras tanto, Rixi Moncada, candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre), ocupa el tercer puesto con 618.448 votos, alcanzando el 19.29% de los respaldos,.
La resistencia del Partido Nacional y la irreversibilidad de los resultados
Roberto Contreras, presidente del Partido Liberal (PL) y alcalde de San Pedro Sula, ha reconocido tácitamente el triunfo del Partido Nacional, señalando que los resultados son «irreversibles»,. Contreras ha sentenciado que es «difícil realmente» que estos resultados puedan revertirse, fundamentalmente debido a la falta de actas por parte de la campaña de Nasralla para comprobar las acusaciones de fraude. El Partido Nacional es catalogado por Contreras como el partido más fuerte y con una estructura sólida, lo que ha quedado demostrado con la victoria de Nasry Asfura.
El dirigente liberal criticó duramente las acciones de Salvador Nasralla, quien ha estado promoviendo la denuncia de un supuesto fraude sin presentar las evidencias contundentes necesarias. Contreras afirmó que sin tener las pruebas científicas que respalden las irregularidades, la postura de salir a las calles a protestar es un «papelón»,.

Problemas técnicos y denuncias de vulnerabilidad en el CNE
A pesar de que los resultados preliminares se mantienen sin variación, el proceso no ha estado exento de controversias técnicas y denuncias. La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, confirmó que se presentaron «dos momentos de dificultad» en el sistema de contingencia 2 durante el procesamiento de actas de diputados de dos departamentos,. Estos inconvenientes fueron atribuidos al «tamaño considerable» de las papeletas, lo que causó un desajuste en el enfoque del sistema, aunque Hall aseguró que la divulgación de los resultados no se vio comprometida y los ajustes se realizaron rápidamente,,.
En respuesta a la denuncia de Nasralla sobre un presunto acceso a «credenciales privilegiadas» por parte de un técnico, la presidenta del CNE informó que el 7 de diciembre se reportó la situación. En consecuencia, se ordenó el cambio «inmediato» de las contraseñas, lo cual se ejecutó a los pocos minutos, según consta en el acta de la sesión plenaria del CNE,.
Hall defendió la integridad del organismo, asegurando que su equipo y ella cuidarán cada voto con el mismo «recelo y cuidado»,. La consejera enfatizó que, aunque preside el CNE, no puede «meter mano en los resultados ni para perjudicar ni para favorecer a nadie,» e incluso si pudiera hacerlo, «tampoco lo haría»,.
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El desorden en la campaña de Nasralla
La debacle electoral del Partido Liberal fue atribuida por Roberto Contreras a una desorganización interna y falta de estructura sólida,. Señaló que la derrota de Nasralla fue responsabilidad de su esposa, Iroska Elvir, y el equipo impuesto por ella junto a Maribel Espinoza. Contreras lamentó que nunca se le escuchó como máxima autoridad del partido, y que la campaña se confió en encuestas en lugar de trabajar en la estructura, incluso olvidando la importancia de tener representación en todas las mesas electorales,.
Contreras, quien ganó en San Pedro Sula porque capacitó a 6,000 personas para las mesas y obtuvo todas sus actas a tiempo, comparó su esfuerzo con el desorden en la administración de la campaña presidencial, donde el equipo carecía de compromiso,,,. Según el presidente del PL, la campaña de Nasralla confundió al rival, pues debió centrarse en vencer al Partido Nacional, el cual históricamente conserva su millón cien mil votos, en lugar de atacar a Libertad y Refundación (Libre),.
Mientras se espera el inicio del escrutinio especial de más de 2.600 actas que presentan inconsistencias y que podrían alterar el panorama final, el líder del Partido Nacional, Nasry Asfura, se mantiene firme en la delantera.
Redacción Albitrio Fabrepe para DHH.
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