Chile se enfrenta al balotaje presidencial más polarizado desde la redemocratización en 1990, con la ciudadanía obligada a elegir entre el ultraderechista José Antonio Kast y la candidata oficialista y comunista, Jeannette Jara. La jornada electoral se desarrolla en medio de una agenda dominada por la preocupación por la delincuencia y la migración descontrolada, temas que han eclipsado a la economía, salud y educación como las principales inquietudes de la población.

12/13/2025. El ultraderechista José Antonio Kast llega a la segunda vuelta instalado como favorito, con las encuestas previas a la veda indicando una amplia ventaja que ronda el 60% de intención de voto. Esta contienda se da en un clima de temor ciudadano, donde casi dos tercios de los chilenos (63%) señalan que la violencia es su mayor preocupación, mientras que el 40% manifiesta intranquilidad ante la llegada masiva de extranjeros, ligada por muchos sectores al aumento de la violencia urbana. Cabe destacar que la tasa de homicidios en Chile se ha duplicado en la última década, alcanzando 6,0 por cada 100,000 habitantes en 2024.
Estrategias opuestas, enfoque familiar
Tras el cierre de campaña, ambos contendientes han optado por bajar el ritmo, dedicando las últimas horas al descanso familiar y concentrando su agenda en gestos simbólicos.
Kast ha prometido implementar un gobierno de “mano dura” similar al de Nayib Bukele, incluyendo planes para la construcción de centros de detención y expulsión para migrantes, la instalación de zanjas y vallas en la frontera, y la promesa de reducir con protocolos estrictos a quienes intenten ingresar de forma violenta. En el ámbito económico, el plan de Kast busca impulsar la inversión y reducir el tamaño del Estado mediante un recorte de gastos de unos 6.000 millones de dólares.
Para la jornada decisiva, el candidato republicano acudirá a votar junto a su esposa, María Pía Adriasola, en el Colegio María Ana Mogas, en Paine, previéndose que emita su voto entre las 9:00 y las 11:30 horas. Después de un almuerzo familiar, Kast partirá cerca de las 17:00 horas a la sede del Partido Republicano en Presidente Errázuriz para esperar los resultados junto a su esposa, sus nueve hijos y sus respectivas parejas. La sede se habilitará cerca de las 18:00 horas y se espera la asistencia de dirigentes de diversas fuerzas de derecha, incluyendo Chile Vamos, Demócratas, Amarillos, Partido Nacional Libertario y Social Cristianos. Los equipos logísticos han preparado un perímetro de cierre que proyecta una convocatoria de hasta tres mil personas en caso de festejos y han instalado un escenario para su primer discurso si resulta triunfador.
Por su parte, Jeannette Jara se encuentra «más tranquila que nunca», según su círculo de confianza, y dedicó la jornada previa al relajo junto a su pareja, el trabajador social Claudio Rodríguez Díaz. Manteniendo el relato de «persona de esfuerzo que venía del pueblo», Jara despertará a las 6:30 horas, leerá la prensa, y a las 8:00 horas partirá a la casa de su madre en Conchalí para desayunar y atender a los medios. Repitiendo el diseño de la primera vuelta, votará a las 12:45 horas, junto a su pareja, en el Colegio Federico García Lorca, ubicado a pocas cuadras de la casa de su madre, un lugar donde ella estudió.
Aunque busca dar continuidad a las políticas del gobierno saliente, Jara ha endurecido su postura de cara al balotaje, proponiendo la expulsión de extranjeros que no se registren o cometan delitos, y no descartando un Estado de Emergencia. En caso de resultar electa, propone una economía que combine el crecimiento con la protección social y el fortalecimiento del trabajo formal, manteniendo o expandiendo beneficios como el ingreso mínimo de unos $815 mensuales. Jara esperará los resultados entre 16:30 y 17:00 horas en el Hotel Fundador, en el barrio Londres. En un guiño estratégico a los votantes centristas, Jara anunció que renunciará a su Partido Comunista si es elegida.
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La caza del voto indeciso
Tanto Kast como Jara han moderado sus discursos en un intento por conquistar a la fracción de electores que se mantuvo indecisa o que optó por el nulo/blanco, cifra que oscila entre el 17% y el 20%. Este «botín electoral» se concentra en gran medida en los votantes del economista Franco Parisi, quien obtuvo casi el 20% de respaldo en la primera vuelta.
Para atraer a estos electores, los candidatos han tratado de esconder aquellos elementos percibidos como dañinos. Kast, un abogado opuesto al matrimonio igualitario y al aborto, adoptó un tono más ameno, asegurando que “ningún derecho adquirido se va a tocar”. Jara, por su parte, ha incorporado propuestas de otros candidatos, como el estímulo financiero para jóvenes.
La expectativa del país está centrada en el conteo de votos, y aunque Kast tiene la ventaja en las encuestas, la alta polarización ha llevado a muchos electores a considerar su voto como la elección del «mal menor». Se espera que los resultados definitivos se conozcan entre las 19:30 y 20:00 horas, momento en el que se definirá si Jara, en caso de perder, llamará o acudirá personalmente a saludar a Kast, un detalle que su equipo mantenía en reserva por «cábala o motivos prácticos».
Redacción Albitrio Fabrepe para DHH.
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