En una entrevista exclusiva en Teletrece, José Antonio Kast, recientemente elegido, abordó la complejidad del panorama chileno, delineando un ambicioso plan de 90 días enfocado en la seguridad, la migración irregular y un giro notorio hacia la búsqueda de acuerdos políticos.

12/22/2025. Kast, al inicio, moderó las expectativas, señalando que la gente no espera milagros y que los desafíos en seguridad, educación, salud y vivienda serán difíciles. El objetivo a largo plazo es entregar el mando en 2030 con «más trabajo, más seguridad, más salud», lo que consideraría su verdadera celebración.
El plan de 90 Días: delito en la frontera y migración irregular
Uno de los puntos centrales del plan de 90 días es la migración irregular. Kast espera que, en este plazo, aquellos migrantes irregulares que residen en Chile, y que deseen volver más adelante, hayan salido del país. A quienes postulen formalmente se les garantizará agilidad en el proceso.
El mandatario electo justificó la urgencia en que Chile carece actualmente de suficiente capacidad en salud y vivienda, lo que se evidencia en la proliferación de campamentos. Lo más grave, según Kast, es que la migración irregular se ha convertido en una línea de trabajo para el crimen organizado, que utiliza incluso a niños abusados como «pasaporte» en la frontera.
Para combatir esto, el gobierno buscará lograr un acuerdo en el Congreso dentro de 90 días para que el cruce no autorizado de la frontera se convierta en un delito. Una vez que esto sea ley, quien cruce la frontera estará cometiendo una falta, y las autoridades serán «muy duras» no solo con los migrantes, sino también con quienes los transporten, les vendan productos o les den alojamiento. Adicionalmente, se fiscalizará a los empleadores que contraten a estas personas. El foco también estará en desmantelar las redes de crimen organizado que proveen a fenómenos como los «toldos azules», atacando a quienes están en el «último eslabón» de la cadena.
El giro hacia los acuerdos políticos
Kast enfatizó que, tras el fin de la campaña el domingo pasado, el objetivo primordial es mejorar la calidad de vida de los chilenos. Esto implica un cambio en la retórica: mientras que en el pasado hubo temas donde no se buscó acuerdo porque se consideró que no beneficiaban a la ciudadanía, ahora se buscarán consensos,.
Kast sorprendió al mencionar su respeto por las posiciones de líderes históricos como Bachelet, Lagos y Frei, en lo que pareció ser un llamado a la unidad y al respeto por la oposición. Señaló que la paz en Chile se recupera reconociendo la fuerza del gobierno ganador, pero también respetando a la oposición y acordando con ella cuando sea necesario.
La seguridad, que es prioritaria, requerirá acuerdos transversales para mejorar las fronteras, los puertos y los aeropuertos. También se buscará recuperar el control de las cárceles. Respecto a temas laborales como las 40 horas, si bien Kast ha manifestado que quizás «no era la oportunidad», indicó que cualquier medida debe ir en paralelo con la capacitación de las personas menos preparadas para que puedan integrarse a la tecnología.
Austeridad y orden presupuestario
En cuanto a la austeridad, una de las señales más claras será su mudanza a La Moneda. Esta decisión no solo es simbólica, sino que genera un ahorro tangible al evitar el arriendo de una casa y la necesidad de triple seguridad (en su casa antigua, la arrendada y La Moneda),.
Kast prometió mantener todos los beneficios sociales, pero garantizó que estos serán permanentes solo a través del crecimiento económico, la inversión y el orden. Calificó al Estado actual como sumido en el «desorden,» lo que facilita la corrupción y dificulta la programación presupuestaria. El objetivo es poner orden para evitar situaciones complejas, como que un hospital se quede sin presupuesto en septiembre.
Respecto a la controversia sobre el aumento salarial del presidente (recomendado por una comisión), Kast aclaró que el monto no es el punto central del debate, ya que es una norma legal decidida por el Congreso. La verdadera lucha de su gobierno será contra el uso del Estado como una «agencia de empleos» para familiares o amigos; los cargos de confianza solo serán ocupados por personas con la aptitud y capacidad para realizar el trabajo.
El tema de los «amarres»
Al referirse al reciente acuerdo del sector público, que involucra $15.500 millones de dólares, y que la oposición ha catalogado como «amarres», Kast fue directo. Señaló que su gobierno analizará la prestación de servicios de algunos funcionarios. En un mensaje a aquellos que asumieron recientemente o que buscan «quedarse amarrados» por una ley, les pidió que «piensen bien» y que reflexionen sobre si su trabajo realmente aporta a la calidad de vida de las personas y al bien de Chile.
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Agenda internacional y gabinete
Kast confirmó un viaje a Ecuador este lunes, con un enfoque similar al de su visita a Argentina: seguridad, migración y reactivación económica. Destacó que el crimen organizado es un fenómeno «transcriminalidad» que no respeta fronteras ni leyes, haciendo indispensable la unión de Latinoamérica. La fotografía con la motosierra junto al presidente Milei fue catalogada como un «valor simbólico».
En cuanto a la posible incorporación del viceministro argentino José Luis Daza a su gabinete, Kast negó cualquier conflicto de interés, destacando a Daza como un «gran economista», amigo y colaborador,. Mencionó que Daza ayudó a lograr un «milagro de reactivación» en Argentina, disminuyendo la pobreza. Sobre la posibilidad de reclutar miembros del Congreso para su gabinete, Kast indicó que la situación está siendo analizada y que si es necesaria una medida «disruptiva» se planteará a la ciudadanía de la mejor manera.
Redacción Elena Calzadilla para DHH basada en entrevista exclusiva a José Antonio Kast realizada por Teletrece.
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