El Mesías rompe esquemas y elige el pesebre; la grandeza no reside en el poder ni la riqueza

En un rincón humilde, alejado del lujo y el poder, dehablahispana ha presenciado el evento que, según los profetas y los cielos, cambiará la historia de la humanidad: el nacimiento del Niño Jesús, la figura central de la fe cristiana.

12/25/2025. La atmósfera en Belén es tensa y cruda. La ciudad se encuentra desbordada debido al censo romano que obligó a José y a María, que estaba a punto de dar a luz, a viajar hasta aquí,. El viaje fue arduo, realizado en burro, y al llegar, la pareja encontró todas las posadas repletas,.

La escena de la Natividad, que presenciamos en este momento, simboliza la humildad de Dios,. El Hijo de Dios ha llegado al mundo no en un palacio, ni en un lujoso hotel,, sino en un establo, descrito por algunos presentes como un lugar apestoso y maloliente. Aquí yace el Mesías, bien envuelto en una manta, en un pesebre o cuna de paja. Este pesebre simboliza la sencillez con la que Dios eligió venir al mundo, rodeado únicamente de vacas, ovejas, cabras y gallinas.

Sin embargo, el reino de Dios sí celebró su llegada de la manera más asombrosa. En los campos a las afueras de la ciudad, un coro de ángeles apareció para cantar y celebrar el nacimiento del nuevo rey. Los destinatarios de este anuncio celestial no fueron los reyes ni los ricos, sino los pastores, gente humilde, a quienes se les mostró que el amor de Dios es para todos.

Tiempo después, llegaron unos sabios de Oriente, quienes habían seguido una estrella resplandeciente hasta Belén, con el objetivo de postrarse ante el rey recién nacido para adorarlo,. Estos sabios trajeron presentes dignos de un rey: oro, incienso y mirra.

Pero esta paz inicial se ve empañada por la sombra del poder. El rey Herodes se ha enterado de los rumores del nacimiento de un nuevo rey y se ha puesto nervioso y celoso,. Este plan de rescate de Dios, que ha llegado de forma tan inesperada, ha provocado la ira de la máxima autoridad del reino. El plan de protección ya está en marcha; un ángel ha advertido a José en un sueño, pues la familia debe huir a Egipto para proteger al Niño,.

Entrevista exclusiva con el Mesias

El niño que descansa en el pesebre es la encarnación de Dios, y a través de su vida, nos recordará que la grandeza de Dios no está en la riqueza o el poder, sino en el amor y la humildad. A pesar de su tierna edad, y en un acto que solo puede describirse como milagroso, el Niño Jesús ha respondido a nuestras preguntas, revelando los misterios teológicos que encierra este nacimiento humilde:

1. ¿Quién eres tú y cuál es tu propósito al venir al mundo?

Soy el Niño Jesús, la figura central de la fe cristiana, y represento la encarnación de Dios en la Tierra. Mi propósito es la manifestación física de este misterio, mostrando que Dios se hizo hombre para compartir la experiencia humana y redimirla. Mi nacimiento en este humilde pesebre marca el comienzo de la redención de la humanidad, siendo un acto de amor y redención. Este evento cumple una promesa antigua de Dios a Abraham: que a través de su nación llegaría una bendición para todo el mundo,,. Soy el Mesías, el Ungido, enviado como un faro de esperanza y amor para la humanidad.

2. ¿Por qué elegiste un lugar tan humilde como este establo para nacer?

Elegí nacer en un humilde pesebre en Belén, rodeado de animales y pastores, como un acto profundamente simbólico de la humildad y el amor de Dios hacia la humanidad,. Mi Padre Celestial, a pesar de ser el creador del universo, eligió nacer en las condiciones más humildes. El pesebre simboliza la sencillez y es un recordatorio claro de que la grandeza de Dios no reside en la riqueza o el poder, sino en el amor y la humildad,. Con esto, he dado un ejemplo para los creyentes, quienes son llamados a vivir con sencillez y amor hacia los demás.

3. Tu nombre es Jesús, pero ¿tienes otros nombres o títulos que tus seguidores deben conocer?

Mi nombre es Jesús, pero mi venida fue anunciada por el profeta Isaías con el título de Mesías, que significa el ungido, Isaías también prometió que mi nombre sería Emmanuel, que se traduce como Dios con nosotros. Este título subraya la encarnación, la idea de que Dios está aquí, manifestado físicamente. Además, he llegado para cumplir las profecías de que nacería de la familia del rey David y llegaría a gobernar al pueblo de Dios para siempre.

4. ¿Qué significó para ti que los pastores, personas humildes, fueran los primeros en adorarte?

La elección de los pastores fue intencional, ya que ellos representaban a los humildes, y Dios hizo mostrar que Su amor es para todos, incluso para los más humildes. Los ángeles les cantaron a ellos en medio del campo en las afueras de la ciudad. El anuncio a los pastores, y no a los reyes o a los ricos, dejó claro que la forma de actuar de Dios no iba a ser la que la gente esperaba,. Mi nacimiento en un establo, festejado por pastores, demuestra que la esperanza del mundo no era una nación poderosa ni un gran ejército, sino un bebé, invirtiendo las expectativas mundanas.

5. ¿Cómo fue para tus padres, María y José, viajar hasta Belén estando tu madre a punto de dar a luz?

El viaje fue una obligación impuesta por el censo romano, que requirió que mis padres viajaran a Belén,. María y José viajaron en burro, lo cual debió ser difícil, y al llegar, se encontraron con que todas las posadas estaban repletas. Como resultado, mi madre tuvo que dar a luz en un establo, un lugar apestoso y maloliente, en medio de animales,. Este nacimiento en un lugar tan crudo, en lugar de un palacio, es una parte integral del simbolismo de la sencillez y humildad con la que Dios se manifestó al mundo.

6. Hemos escuchado rumores sobre el Rey Herodes… ¿Estás al tanto de los peligros que te acechan?

Sí, los rumores son ciertos. Herodes, que era la máxima autoridad del reino, se sintió celoso y nervioso cuando se enteró de los rumores sobre un nuevo rey,. Este celo lo llevó a ordenar la matanza de todos los niños menores de dos años en Belén. Sin embargo, mi Padre Celestial se encarga de mi protección. Un ángel le advirtió a José en un sueño que debía tomarme a mí y a mi madre para huir a Egipto y quedarnos allí hasta que el peligro de Herodes pasara,. Esta huida asegura mi seguridad hasta que llegue el momento de comenzar la obra que mi Padre Celestial me ha encomendado.

7. Los sabios trajeron oro, incienso y mirra. ¿Qué representan estos regalos para el Mesías?

Los sabios de Oriente fueron guiados por una estrella resplandeciente hasta mi pesebre. Al postrarse ante mí para adorarme, me honraron con presentes dignos de un rey: oro, incienso y mirra. Estos regalos son un reconocimiento de mi realeza y divinidad, pues he llegado para gobernar al pueblo de Dios para siempre. Mi veneración, incluso en mi infancia, subraya mi importancia espiritual y mi papel en la salvación.

8. ¿Cuál es el mensaje central que tu nacimiento trae al mundo en esta Navidad?

El mensaje central de mi nacimiento es de redención, paz y amor. Mi llegada es tan crucial porque represento la encarnación de Dios en la Tierra, y mi nacimiento marca el comienzo de la redención de la humanidad. Soy un recordatorio del amor y la misericordia de Dios. Mi vida y mi nacimiento en la humildad de un pesebre son un faro de esperanza y amor para la humanidad, recordándoles a los creyentes que, a través de mi humildad y sacrificio, el amor de Dios está al alcance de todos, sin importar sus circunstancias. Mi legado es un símbolo eterno de fe, esperanza y amor.

Puedes leer: Dehablahispana en Belén: se espera una noche fría y la inminente llegada del rey que el imperio ignora

En retrospectiva, la llegada del Niño Jesús, la encarnación de Dios, fue totalmente opuesta a lo que la gente esperaba. La esperanza del mundo no llegó como un gran ejército ni como una nación poderosa, sino como un bebé. Este pequeñín, nacido en un establo y festejado por pastores, está destinado a transcender el tiempo y el espacio, convirtiéndose en un faro de esperanza y amor para la humanidad. Su legado de humildad y redención permanece vivo.

Redacción Elena Calzadilla para DHH.