El papa León XIV pidió «justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria», y que se encuentre «el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa» para acabar con la guerra en Ucrania.

12/25/02025. Asomado al balcón de la fachada de la basílica de San Pedro, donde el pasado 8 de mayo se presentó como el nuevo pontífice, León XIV afirmó que «cada uno de nosotros puede y debe hacer lo que le corresponde para rechazar el odio, la violencia y la confrontación, y practicar el diálogo, la paz y la reconciliación».
En su mensaje de su primera Navidad como papa, ante miles de personas que acudieron a la plaza de San Pedro del Vaticano a pesar de la lluvia, el pontífice de origen estadounidense y peruano quiso mandar un saludo especial «a todos los cristianos que viven en Medio Oriente», recordando su reciente viaje a Líbano.
«He escuchado sus temores y conozco bien su sentimiento de impotencia ante las dinámicas de poder que los superan», agregó y entonces pidió a Dios «justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria». E instó a rezar «de manera especial por el atribulado pueblo ucraniano, para que cese el estruendo de las armas y las partes implicadas, con el apoyo de la comunidad internacional, encuentren el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa».
Paz también para las guerras olvidadas
Por otro lado, el Papa imploró «paz y consuelo para las víctimas de todas las guerras que se libran en el mundo, especialmente aquellas olvidadas; y para quienes sufren a causa de la injusticia, la inestabilidad política, la persecución religiosa y el terrorismo». Prevost citó a Sudán, Sudán del Sur, Malí, Burkina Faso y la República Democrática del Congo.
En sus peticiones también estuvo la situación en Birmania y que se restablezca la antigua amistad entre Tailandia y Camboya, así como las «recientes y devastadoras catástrofes naturales» en el sur de Asia y de Oceanía.
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Mención para América Latina
Y que el niño Jesús «inspire a quienes tienen responsabilidades políticas en América Latina para que, al enfrentar los numerosos desafíos, se le dé espacio al diálogo por el bien común y no a las exclusiones ideológicas y partidistas».
También pidió que cese en Haití «toda forma de violencia y pueda avanzar por el camino de la paz y la reconciliación». León XIV concluyó asegurando que «el Nacimiento del Señor es el nacimiento de la paz» y deseando a todos «de corazón una Navidad serena».
Con información de dw.com
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