Cristina Kirchner volverá a aparecer en un recinto del Congreso por primera vez desde el atentado
La vicepresidenta Kirchner no preside una sesión del Senado desde el mismo día del intento de magnicidio, el 1 de septiembre último.
Cuando este miércoles presida la Asamblea Legislativa en la Cámara de Diputados, en medio de un operativo de seguridad pocas veces visto, Cristina Kirchner volverá a exponerse en un recinto del Congreso por primera vez desde que fuera víctima de un intento de magnicidio en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
Si bien sus voceros niegan cualquier vinculación con el incidente que casi le cuesta la vida, lo cierto es que la vicepresidenta no se sienta en el estrado de la presidencia del Senado desde el mismo día del atentado, el 1 de septiembre último.
Aquel día, Cristina Kirchner abrió la sesión especial en la que el oficialismo repudió en masa a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires por los incidentes que se habían registrado unos días antes en la puerta del domicilio de la vicepresidenta y que motivaron el retiro del operativo de seguridad que cercaba la vivienda.
En esa sesión Cristina Kirchner se mantuvo en el proscenio de la presidencia de la Cámara alta apenas cinco minutos, pero permaneció en el edificio hasta la finalización de la reunión, cerca de las 20.20. Media hora después, se registró el incidente protagonizado por Fernando Sabag Montiel y la denominada “banda de los copitos”.
Desde entonces, hace ya 180 días, el Senado llevó a cabo cinco sesiones, incluida la preparatoria de la semana pasada. A pesar de tratarse de un hecho protocolar y breve, la vicepresidenta no encabezó la reunión en la que se ratificaron las autoridades de la Cámara alta para el período de sesiones ordinarias que comenzará este miércoles cuando el presidente Alberto Fernández brinde su discurso sobre el estado de la Nación ante la Asamblea Legislativa.
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Las repetidas ausencias en las sesiones de la vicepresidenta desde que ocurrió el atentado contra ella contrastan con la nutrida y convulsionada agenda de reuniones que sostuvo durante todo el verano.
De hecho, en sintonía con el agravamiento de la interna política con Alberto Fernández, el despacho del primer piso de la Cámara alta se convirtió en meca de procesión política de funcionarios nacionales, gobernadores y dirigentes kirchneristas.
Los ministros del Interior, Eduardo De Pedro, y de Economía, Sergio Massa, son asiduos visitantes de la vicepresidenta, tanto como los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires) y Jorge Capitanich (Chaco). No son los únicos.
Más aún, en medio del receso legislativo de enero Cristina Kirchner intentó convertir su despacho en el escenario de encuentros con mandatarios internacionales.
Ocurrió durante la realización de la cumbre de la Celac en Buenos Aires. En lo que fue un intento por opacar el protagonismo que tuvo el jefe del Estado en ese encuentro, la vicepresidenta logró que los mandatarios de Honduras, Xiomara Castro; de Bolivia, Luis Arce; y de Colombia, Gustavo Petro, se hicieron un lugar en su agenda para acercarse al Senado.
Sin embargo, Cristina Kirchner no pudo obtener la foto más deseada de aquella semana de enero. Fracasó en su intento de que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, la visitara en su despacho. Problemas de agenda del mandatario brasileño fue la explicación que brindaron en el entorno de la vicepresidenta.
Desde aquella sesión del 1 de septiembre, el Senado celebró cinco sesiones, todas con temario impuesto por el Frente de Todos con eje en el enfrentamiento de Cristina Kirchner con la Justicia.
De esas reuniones se destacan las del 22 de septiembre, cuando el oficialismo aprobó con lo justo el proyecto de ampliación de la Corte a 15 jueces, y la del 16 de noviembre, en la que se debatió la nueva conformación del Consejo de la Magistratura. Ambas iniciativas fueron impulsadas por Cristina Kirchner y permanecen sin tratamiento en la Cámara de Diputados.
La primera sesión posterior al intento de atentado fue a la semana siguiente. Aquel 8 de septiembre, el oficialismo forzó una sesión para repudiar el ataque ante la resistencia de Juntos por el Cambio. El conglomerado opositor consideraba suficiente respaldo a la vicepresidenta el comunicado conjunto emitido por los dos bloques mayoritarios la misma noche del 1 de septiembre.
Nota especial de lanacion.com.ar