México: disuelven «Viacrucis» de 3 mil migrantes

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Autoridades de Migración mexicana otorgan permisos de tránsito y visados humanitarios a unos 3.500 migrantes que intentaban llegar haciendo un «Viacrucis» y de forma irregular desde Tapachula hasta la Ciudad de México

El Instituto Nacional de Migración (INM) de México ha decidido otorgar permisos de tránsito y visados humanitarios a un grupo de alrededor de 3.500 migrantes que se encontraban intentando llegar a la Ciudad de México haciendo un «Viacrucis» y de forma irregular desde la ciudad de Tapachula en el estado de Chiapas.

Los migrantes, quienes formaban parte del llamado «Viacrucis» migrante, habían recorrido cerca de 60 kilómetros hasta llegar a Villa Comaltitlán, donde habían anunciado que se quedarían de forma definitiva hasta que el INM resolviera sus peticiones.

Después de una asamblea a mano alzada en el parque central de Villa Comaltitlán, la comunidad migrante aceptó la propuesta de recibir visados por razones humanitarias para mujeres y niños, así como permisos de tránsito para hombres y mujeres solos.

Estos últimos recibirán Formas Migratorias Múltiples (FMM) por un lapso de 45 días, lo que les permitirá transitar sin problemas legales por el país. La regularización de los migrantes fue bien recibida por el director de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica, quien destacó que con este acuerdo, las personas podrán transitar y llegar a su destino de forma legal.

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Además, la habilitación de un albergue temporal y los censos realizados por el grupo Beta y los oficiales de protección a la infancia (OPI) permitirán que los menores de edad y los núcleos familiares sean canalizados al DIF para que la Procuraduría de la Defensa del Menor resuelva su situación. Las autoridades migratorias no proporcionarán autobuses para la movilidad de las personas migrantes, aunque destacaron que podrán desplazarse por sus propios medios y con el documento migratorio que les permite transitar por el país de forma legal.

Este acuerdo de regularización ha sido bien recibido por muchos migrantes que buscan alcanzar el «sueño americano», como lo expresó Samuel Sánchez, un migrante hondureño que señaló que la regularización es buena, pero hay muchos que quieren seguir en caravana para ir juntos para llegar a la Ciudad de México, sin riesgos.

Con este acuerdo, las autoridades mexicanas esperan poder manejar de manera más efectiva el flujo migratorio en el país y garantizar los derechos humanos de los migrantes.

Redacción DHH con información de EFE.

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