La tragedia de migrantes en la frontera Chile-Perú crece día a día
Hace un mes, decenas de migrantes salieron de Chile a la frontera con Perú con la intención de ingresar a territorio peruano y, según indicaron, continuar su viaje hacia su país de origen, Venezuela.
Sin embargo, muchos de ellos, no contaban con pasaporte ni visa, documentos indispensables para entrar al Perú, por lo que tuvieron que permanecer en la Línea de la Concordia, la zona fronteriza con Chile.
Luego de varios días de conversaciones entre las cancillerías de Perú, Chile y Venezuela, un primer vuelo humanitario con 115 migrantes partió desde el aeropuerto de Arica hacia Caracas.
No obstante, la cantidad de ciudadanos extranjeros no ha disminuido en el lugar, sino lo contrario. Durante la madrugada de ayer, un gran número de migrantes llegó a la zona con la esperanza de abordar otro vuelo humanitario.
Los recién llegados se sumaron a aquellos que, por motivos administrativos o por agotarse el espacio, no pudieron ser repatriados en el vuelo de bandera venezolana que despegó ayer.
300 migrantes en más de 100 carpas improvisadas
Javier Rumiche, enviado especial de RPP Noticias en la Línea de la Concordia, reportó que en el lugar permanecen un promedio de 300 migrantes dispuestos en un campamento de, al menos, 125 carpas improvisadas.
Varios de ellos, llevan 26 días soportando las duras condiciones de la zona desértica que de día tiene altas temperaturas y, de noche, el frío bordea los 16°C.
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Ante la falta de confirmación de nuevas fechas de vuelos humanitarios, la desesperación reina en el lugar. Por ello, un grupo de migrantes bloqueó ayer la carretera que une Arica en Tacna en demanda de una pronta solución a su situación. Sin embargo, Carabineros y la Policía Nacional, en sus respectivas jurisdicciones, lograron levantar la medida de fuerza, tras una hora de bloqueo.
«Ya no sabemos qué hacer. Vamos a cumplir un mes viviendo en estas condiciones y nadie nos da una solución. Nosotros solo queremos llegar a Venezuela, pero no nos escuchan», dijo uno los ciudadanos extranjeros.
Algunos de los migrantes no pudieron acceder al vuelo humanitario por cuestiones complejas de nivel administrativo, como aquellos que no son de Venezuela, pero su cónyuge sí es de esa nacionalidad.
Ese es el caso de Jackson Reyes, un ecuatoriano casado con una venezolana, cuya hija nació en Chile.
“Yo soy ecuatoriano y el vuelo es solo para personas venezolanas. Mi caso es muy particular porque mi esposa es venezolana. Entonces, no me dejan acceder y ni siquiera anotarme», sostuvo.
«Lo que pedimos es que hagan un corredor humanitario para ecuatorianos, colombianos y los demás extranjeros, porque también hay haitianos viviendo entre la suciedad. Es penosa la situación”, agregó.
Cabe resaltar que Ricardo Sanzana, representante del Gobierno chileno, indicó que se estaba trabajando de la mano de los juzgados de familia de su país ante las situaciones que tenían que ver con menores de edad, pero tal parece, no todos los casos han sido atendidos.
Largas colas para acceder a alimentos
Mientras tanto, en los improvisados campamentos en territorio chileno y peruano, reina la incertidumbre y la impaciencia.
Diariamente, los migrantes deben hacer largas colas para recibir desayuno, almuerzo y cena de las organizaciones humanitarias que proporcionan alimentos, tales como Acnur y Adra.
Sin embargo, estas filas se hacen cada vez más interminables pues, cada día, otros ciudadanos extranjeros llegan al campamento.
En la zona hay presencia de bebés y decenas de niños y adolescentes quienes, por la mañana, acuden a un descampado de la parte izquierda del campamento, donde una delegación de la Municipalidad de Arica organiza juegos y concursos para distraerlos de la situación.
Mientras tanto, los hombres y mujeres esperan que los estados involucrados coordinen otros vuelos humanitarios que, hasta el cierre de esta nota, solo se mantenían en promesas sin una fecha clara de viabilidad.
«Los niños padecen enfermedades estomacales»
En el lugar, permanecen también decenas de niños y adolescentes que, según dijeron los migrantes, presentan problemas estomacales debido a la deficiente alimentación que reciben, por lo que sus padres han optado por preparar sus alimentos.
«Se cocinó porque hay niños que les está doliendo la barriga (…) El pan que reciben continuamente les está haciendo mal. Pedimos que nos donen alimentos para preparar, nosotros podemos conseguir la leña. Necesitamos que nos apoyen con papas, yucas, verduras para hacer una olla común”, indicó una madre de familia.
«Ahorita nos están trayendo alimento, pero solo es pan. Los niños necesitan variar su alimentación, alimentos calientes, pollo, tallarines. Pedimos que nos ayuden con alimentos crudos, con ollas grandes. Eso es lo que necesitamos más que todo”, dijo otro migrante identificado como Richard Torres.
Frente a esta situación, pidieron a las autoridades agilizar otros vuelos humanitarios o que les permitan el paso hacia el Perú pues, según dijeron, hay muchas personas que se están enfermando por las difíciles condiciones en la que se encuentran.
Redacción DHH con información de rpp.pe
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