La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó este martes el llamado a juicio político del presidente Guillermo Lasso por presunta corrupción.

El mandatario es señalado por haber permitido la prórroga de contratos de transporte de petróleo en favor de terceros, a pesar de conocer que estos representaban pérdidas para el Estado. La moción presentada por la oposición fue aprobada con 88 votos a favor de los 116 asambleístas presentes, y establece que Lasso deberá comparecer por el delito de peculado.

De acuerdo con el diario ecuatoriano El Comercio, ahora el presidente de la Asamblea Nacional debe continuar con el trámite para llevar a cabo el juicio político, mientras que Lasso debe ser notificado inmediatamente.

Este es el segundo intento de un juicio político para destituir al mandatario en un año por parte del Legislativo de mayoría opositora. Si se obtienen 92 votos favorables en la votación final, Lasso sería automáticamente desposeído de su investidura presidencial, cuando se encuentra a punto de cumplir la mitad de su mandato de cuatro años para el que fue elegido en 2021.

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De no alcanzarse los votos necesarios, el mandatario continuaría en el cargo. Sin embargo, también habría un último escenario, el más polémico al tratarse de la denominada «muerte cruzada». Se trata de una figura constitucional que permite al presidente disolver la Asamblea y anticipar las elecciones generales, para gobernar temporalmente mediante decretos hasta el momento de ceder el testigo a su sucesor.

La defensa del presidente argumenta que los contratos fueron firmados bajo la anterior administración del expresidente Lenín Moreno y que bajo el mandato de Lasso se hizo una renovación que recogía una serie de recomendaciones de la Contraloría para mejorar las condiciones para el Estado.

La situación política en Ecuador se ha vuelto cada vez más tensa debido a la situación del presidente Lasso. La oposición sostiene que Lasso tuvo conocimiento de un contrato lesivo para el Estado sobre transporte de crudo, firmado entre la empresa estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y la firma privada Amazonas Tanker, y que no impidió las supuestas irregularidades una vez que ya era presidente.

Ahora queda en manos de la Asamblea Nacional de Ecuador decidir el futuro del presidente Lasso. Mientras tanto, el actual vicepresidente, Alfredo Borrero, se perfila como su sucesor en caso de que se logre la destitución del mandatario.

Redacción DHH con información pública de tvazteca.com

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