En un giro impactante que ha sacudido los cimientos políticos y de seguridad de Ecuador, seis detenidos por el asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la Presidencia del país, han sido identificados como ciudadanos colombianos, según fuentes confiables de la Policía ecuatoriana.

08/10/2023. Además, la persona abatida en el lugar del suceso también compartía esa nacionalidad, resaltando así la compleja interconexión de los hechos trágicos.

Las autoridades han puesto al descubierto que el asesinato de Villavicencio fue llevado a cabo por varios hombres presuntamente vinculados al sicariato, nombres que ahora resuenan en los titulares: Andrés M., José L., Adey G., Camilo R., Jules C. y John R., todos colombianos. Un séptimo individuo, también de nacionalidad colombiana, resultó herido en el enfrentamiento con el equipo de seguridad del candidato y falleció en ruta a un centro médico.

Mientras Ecuador asimila este trágico suceso, la Cancillería colombiana está a la espera de información oficial, pero no es ajena a la presencia de ciudadanos colombianos en incidentes internacionales similares. Recordemos el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise, en el que también se involucró a mercenarios colombianos.

La incógnita que flota en el ambiente es si el ataque tiene vínculos con las bandas de crimen organizado que operan en territorio ecuatoriano. Hasta el momento, las autoridades no han confirmado esta relación, aunque la crisis de seguridad en Ecuador ha llegado a niveles alarmantes en los últimos años. Asesinatos a manos de sicarios y matanzas perpetradas por grupos armados han aumentado, especialmente en la costa del país, donde los puertos se utilizan como rutas para la distribución de cocaína hacia Europa y Norteamérica.

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La figura de Villavicencio, uno de los ocho candidatos presidenciales en las elecciones extraordinarias convocadas para el 20 de agosto, había destacado por su compromiso de enfrentar de manera directa a estas bandas criminales. Había hecho públicas amenazas de muerte en su contra en las semanas previas al ataque. Esta tragedia ha influido profundamente en el panorama político ecuatoriano, llevando la atención de la campaña electoral hacia la crisis de seguridad que afecta al país.

La muerte de Villavicencio es una llamada de atención urgente para las autoridades ecuatorianas. El país se enfrenta a una encrucijada de seguridad que requiere medidas concretas y soluciones efectivas para abordar el crimen organizado y el aumento de la violencia. Mientras Ecuador llora la pérdida de un líder prometedor, también debe enfrentar la complejidad de sus desafíos de seguridad en un período electoral crucial.

Redacción dehablahispana con información pública de lopezdoriga.com

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