Trump tiene orden de arresto, antes del 25 de agosto debe entregarse
Donald Trump ha quedado imputado de nuevo este lunes, por cuarta vez en cuatro meses y en lo que parece el caso más detallado hasta el momento.
Un gran jurado en el condado de Fulton, en Georgia, ha dado luz verde a presentar cargos contra el presidente y 18 de sus asesores, por un total de 41 cargos relacionados con los intentos de alterar los resultados de las elecciones de 2020 en ese Estado, que el expresidente perdió por menos de 12.000 votos.
El expresidente ha quedado acusado de trece cargos, incluida la violación de la ley de Georgia contra el chantaje, conspirar para suplantar a un funcinario, presionar para que un funcionario traicione el juramento de su cargo y conspirar para presentar documentos falsos y conspirar para perpetrar falsificación.
Entre los imputados en un pliego de cargos de 98 páginas junto a Trump se encuentran algunos de sus principales colaboradores, desde su exjefe de gabinete Mark Meadows a su abogado personal Rudy Giuliani. También está incluido Jeffrey Clark, un funcionario del Ministerio de Justicia que participó en los intentos de manipular los resultados de la votación. Los abogados John Eastman y Kenneth Chesebro, autores de una trama para utilizar electores falsos que votaran por Trump, también han quedado acusados, así como su asesor de campaña Mike Roman. Todos ellos están acusados, entre otras cosas, de extorsión, en violación de la ley de Georgia contra el chantaje
.Estas imputaciones, las más extensas hasta el momento en los casos legales de Trump, se suman a las tres ya pendientes para complicar lo que ya se promete como una campaña electoral en la que las causas judiciales del republicano serán un factor clave. Son el resultado de dos años y medio de investigación encabezada por la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, demócrata. La letrada abrió el caso después de que se publicara el sonido de una conversación telefónica entre el entonces presidente con el secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, el 2 de enero de 201. En esa llamada, el magnate pedía al magnate “encontrar” 11.780 votos, uno más que los que había obtenido su rival, Joe Biden, en el Estado.
Esas investigaciones le llevaron a examinar también la trama de los electores falsos y un intento de robar datos del sistema informático de máquinas de voto electrónico en el condado de Coffee, de tendencia republicana.
Trump no ha tardado en reaccionar. Poco después de que el gran jurado entregara su veredicto, pero antes de que se hiciera público el contenido de las imputaciones, colgaba en su red social, Truth, un comunicado para arremeter contra la fiscal, como ha hecho en casos anteriores contra quienes le han presentado cargos: “la fiscal demócrata radical Fani Willis es una militante a muerte que hace campaña y recauda fondos en una plataforma para procesar al presidente Trump por estos cargos falsos”, sostiene, antes de acusar a la letrada de buscar la “máxima injerencia” en las campañas presidenciales de 2024.