El 1ero de julio de año 1973 fue un día histórico para el deporte venezolano. Es que ese día el zuliano Luis Aparicio, campocorto de los Medias Rojas de Boston, en la que fue su última temporada en las Grandes Ligas, concretó su robo de base número 500, para convertirse en el séptimo pelotero en llegar al medio millar de estafadas.

07/01/2024. Redacción del historiador y analista deportivo Eliexser Pirela Leal

Con 39 años Aparicio jugaba todos los días con los patirrojos, con quiénes finalizó la temporada con un promedio de .271, 13 bases robadas, 49 carreras impulsadas y 56 rayitas anotadas en 132 juegos.

«Se busca»

Este «gran ladrón de bases» llegó a los 500 robos en una doble cartelera contra los Cerveceros, en el histórico Fenway Park. Era el sexto inning del primer juego y tras para de outs, Aparicio Montiel disparó un hit a Jim Colborn; y luego se fue a la conquista de la Intermedia, hecho que no pudo evitar el receptor lupuloso, el puertorriqueño Ellie Rodríguez.

Contrario a lo que ocurriría hoy en día, Aparicio jugó los dos encuentros completos. En el primero, que fue un triunfo para Milwaukee 9×5; Aparicio se fue de 4-2, con un robo y una impulsada, y en el segundo encuentro la victoria fue para los Medias Rojas y Aparicio falló en tres oportunidades.

El venezolano ligó dos incogibles en cuatro viajes al plato en el primer partido y luego disputó todo el segundo juego.

Recordemos que tras su retiro Luis Aparicio fue exaltado al Salón de la Fama en Cooper south en el año 1984.

Redacción del historiador y analista deportivo Eliexser Pirela Leal