El Secretario General del Consejo Noruego para los Refugiados (CNR), Jan Egeland, informó que en los países del Triángulo Norte de Centroamérica, casi nueve millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

Egeland hizo hincapié en que de esa cifra, 3,2 millones se encuentran en Honduras, lo que representa una tercera parte de la población.

Durante su visita a la región, el alto cargo del CNR destacó la necesidad de brindar asistencia humanitaria para comida, agua, saneamiento y educación a los niños, así como empleo y protección a las familias. Egeland afirmó que, a pesar de los múltiples problemas sociales que enfrentan los países del Triángulo Norte, es posible cambiar las cosas en Honduras.

También señaló que es posible frenar la violencia generalizada en la región, y que hay millones de personas en Honduras, El Salvador y Guatemala que están en una crisis profunda y necesitan asistencia humanitaria para sobrevivir los efectos de la crisis climática, con huracanes cada vez más fuertes y una violencia generalizada que obliga a muchas familias a huir.

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Egeland, quien conoce Centroamérica desde 1973, sostiene que en Honduras hay una desesperanza que fuerza a los jóvenes a quedar fuera de la escuela y del empleo, y que muchos huyen al norte (en su mayoría a Estados Unidos) en busca de una esperanza que han perdido. La extorsión en Honduras se ha convertido en un millonario negocio en los últimos 30 años, actividad que las autoridades atribuyen en mayor medida a las pandillas, conocidas como “maras”.

El secretario general del CNR aboga porque en la región centroamericana se revierta la desesperanza por la esperanza con ayuda humanitaria, y que haya una gran inversión en educación de alta calidad, empleo y protección. Egeland expresó su satisfacción por algunas nuevas leyes a favor de los inmigrantes que cruzan por Honduras y señaló que la comunidad internacional debe contribuir invirtiendo en esta región.