El pdte. Joe Biden marca un hito el domingo que ningún otro presidente ha logrado mientras está en el cargo: cumple 80 años.

Biden, que ya es el presidente más viejo de la nación, será el primer octogenario en jefe, un récord histórico que ni él ni la Casa Blanca han estado tan ansiosos por publicitar mientras Biden sopesa la posibilidad de postularse para un segundo mandato.

«Ni siquiera puedo decir la edad que voy a tener. Ni siquiera puedo sacarlo de mi boca», bromeó Biden a fines del mes pasado en una entrevista con MSNBC.

La primera dama Jill Biden está organizando un brunch el domingo para que el presidente y otros miembros de la familia celebren su cumpleaños, dijo la Casa Blanca.

Políticamente, Biden se encuentra en una posición más fuerte que cualquier presidente demócrata moderno que salga de una elección de mitad de período. Su partido superó las expectativas en las elecciones intermedias del 8 de noviembre, manteniendo el control del Senado y evitando grandes pérdidas en la Cámara de Representantes.

Sin embargo, el impulso no ha reducido por completo las preguntas sobre si Biden debería postularse nuevamente.

Las encuestas muestran que a muchos estadounidenses les preocupa la reelección del primer presidente octogenario de la nación, e incluso algunos demócratas en el Congreso han pedido que Biden no vuelva a postularse para permitir que una nueva generación tome el testigo.

Si Biden se postula y gana, tendría 82 años cuando preste juramento para un segundo mandato y 86 cuando se vaya, suponiendo que cumpla los cuatro años completos. Eso lo haría casi una década mayor que Ronald Reagan cuando salió del escenario político.

Reagan, el presidente más viejo de la nación hasta que Biden tomó el título, tenía 77 años cuando dejó el cargo en 1989.

Biden reconoce que las preguntas sobre su edad son legítimas, pero también insiste en que es capaz de cumplir otros cuatro años.