La Iglesia Católica en Bolivia se encuentra sumida en un escándalo de abusos sexuales contra menores que ha generado conmoción en el país sudamericano.

Ante esta situación, el presidente boliviano, Luis Arce, ha solicitado al Papa Francisco acceso a los archivos eclesiásticos relacionados con estos casos.

En respuesta a la petición del mandatario boliviano, el Papa Francisco ha enviado a Bolivia a uno de los miembros más destacados de la congregación para la Doctrina de la Fe, el español Jordi Bertomeu. Bertomeu, quien encabezó las investigaciones sobre abusos a menores cometidos por sacerdotes en Chile en 2018, llegó al país para analizar las acciones tomadas hasta el momento y evaluar los avances en la labor de prevención impulsada por el pontífice.

La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) ha anunciado la llegada de Bertomeu y ha destacado que los encuentros tendrán lugar en un clima de cercanía hacia las víctimas de los abusos. Los obispos bolivianos reiteraron el firme compromiso de la Iglesia en Bolivia con la justicia y una pastoral atenta a los más vulnerables.

El diario español El País publicó recientemente una investigación que revelaba testimonios de víctimas y allegados sobre un diario del jesuita español Alfonso Pedrajas, en el cual se mencionan presuntos abusos a decenas de niños y adolescentes bolivianos. Este caso ha llevado a denunciar a otros sacerdotes que supuestamente también cometieron abusos contra menores.

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Hasta el momento, la Fiscalía de Bolivia ha recibido ocho denuncias por pederastia contra sacerdotes, lo que ha llevado a llevar a cabo allanamientos en las instalaciones de la Compañía de Jesús en La Paz y la reserva de las investigaciones sobre los presuntos abusos sexuales a menores que se han extendido a varios departamentos del país.

Ante esta situación, el gobierno ha propuesto la aplicación de un mecanismo de reparación para las víctimas y el Parlamento está analizando la creación de una comisión de la verdad que investigue otros posibles casos de pederastia y abuso sexual a menores.

Este escándalo de abusos sexuales ha puesto en evidencia la necesidad de una respuesta contundente por parte de la Iglesia Católica en Bolivia, así como la urgencia de garantizar la protección de los menores y brindar justicia a las víctimas. La visita de Jordi Bertomeu y las medidas propuestas por el gobierno y el Parlamento son pasos importantes en busca de la verdad y la reparación de los daños causados.