Bolivia se encamina a un escenario de alta conflictividad tras la confirmación de un paro nacional indefinido con bloqueo de carreteras, programado para iniciar el lunes 22 de diciembre. Esta medida extrema, liderada por la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, surge como respuesta directa al Decreto Supremo 5503, el cual elimina la subvención a los combustibles, una acción que los transportistas han calificado como un golpe insostenible a su economía.

12/20/2025. El sector del transporte ha adoptado una postura de ruptura total, rechazando formalmente las convocatorias al diálogo emitidas por el Ejecutivo. Según dirigentes como Víctor Tarqui y Santos Escalante, la decisión es orgánica y responde a la falta de respuestas satisfactorias tras el vencimiento de un plazo de 24 horas otorgado al Gobierno para derogar la normativa. A pesar de que el alcalde de La Paz, Iván Arias, solicitó una «pausa» en las movilizaciones, los choferes ya han comenzado a reducir su presencia en las calles y se preparan para una radicalización de las medidas que incluirá el cierre de avenidas y rutas nacionales.
Por su parte, el presidente Rodrigo Paz ha mantenido una postura inamovible, ratificando la vigencia plena del Decreto 5503. En un mensaje a la nación, el mandatario defendió la reforma como un paso necesario para el «sinceramiento» de la economía boliviana y para superar crisis financieras derivadas de gestiones pasadas marcadas por la inviabilidad técnica. Si bien Paz expresó que su administración está dispuesta a escuchar iniciativas que optimicen el futuro económico, dejó claro que la supresión de las subvenciones no será abrogada.
El conflicto ha comenzado a ramificarse hacia otros sectores y ámbitos legales:
- Tensión social extendida: La Central Obrera Boliviana (COB) ha anunciado su propio paro indefinido, mientras que juntas vecinales en El Alto ya han iniciado bloqueos en puntos estratégicos como la avenida 6 de Marzo.
- Fricción económica: El Ministerio de Economía ha descalificado cualquier intento de subir los pasajes, asegurando que no hay motivo para tal incremento; simultáneamente, la justicia ha admitido una acción popular contra los líderes del transporte por estas amenazas de alza tarifaria.
- Contexto internacional: En medio de la crisis interna, el Gobierno ha recibido el respaldo de Estados Unidos mediante programas destinados a impulsar las reformas económicas emprendidas.

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Con las posiciones tan distantes, Bolivia se prepara para una semana donde la estabilidad del país estará a prueba en las carreteras y calles, bajo la sombra de un decreto que el Gobierno considera vital y que los trabajadores ven como una sentencia.
Redacción Elena Calzadilla para DHH.
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