La megaoperación policial ejecutada en los complejos de la Penha y Alemão, ubicados en la Zona Norte de Río de Janeiro, ha conmocionado a Brasil, al consolidarse como la acción policial más letal en la historia del país. Los datos oficiales más recientes revelan un saldo de 132 personas fallecidas, de las cuales 115 son catalogadas como sospechosos y cuatro son agentes policiales.

10/29/2025. La magnitud del conflicto obligó a los residentes a trasladar por cuenta propia más de 60 cuerpos desde el área de mata hasta la Praça São Lucas, en el Complexo da Penha, para su remoción e identificación en el Instituto Médico Legal (IML).
La estrategia de la «muralla del Bope» y la justificación de exito
El secretario de Policía Militar, Marcelo Menezes, detalló la estrategia empleada, que consistió en crear un «muro del Bope» (Batallón de Operaciones Especiales) en la parte más alta del bosque de la Misericórdia. Esta táctica buscó empujar a los «marginales» hacia las áreas más elevadas, donde se concentró la mayor parte del enfrentamiento.
El Secretario de Seguridad Pública, Victor Santos, explicó que llevar el contacto con los criminales a la zona de mata fue una decisión estratégica tomada para «preservar la vida de los moradores» y reducir el «daño colateral» a la población civil. Según las autoridades, solo cuatro personas inocentes resultaron heridas, sin gravedad.
A pesar de las críticas generalizadas y el alto número de muertos, el gobernador Cláudio Castro (PL) calificó la megaoperación como un «éxito». Tras reunirse con la cúpula de seguridad, Castro lamentó que «de víctimas solo tuvimos los policiales». El gobernador insiste en que el conflicto no ocurrió en áreas edificadas y que, por ello, puede clasificar a todos los demás fallecidos como criminales, aunque admitió que la cifra de muertos es fluida y cambiará a medida que el IML finalice las pericias.
Guerra política y el ultimátum «Suma o Suma»
Castro ha adoptado una postura firme al declarar que Río de Janeiro enfrenta una «guerra» contra un «Estado paralelo» que posee un creciente poder bélico y financiero. Ante las críticas de las autoridades del gobierno federal, el gobernador lanzó un ultimátum polarizador: «O soma, ou suma» (O suma, o desaparece).
El mandatario enfatizó que no entrará en la «trampa de quedar queriendo polarizar o politizar» la acción. Exigió que aquellos preocupados por la situación ofrezcan ayuda «técnica y ordenada, sin politicaje». Mientras tanto, núcleos académicos de universidades federales de Río de Janeiro publicaron notas de repudio a la operación.
Además, el jefe de la Policía Federal (PF), Andrei Rodrigues, reveló que la PM consultó a la PF sobre su participación. La PF declinó, señalando que el plan de acción no correspondía con su «modo de atuar» ni con sus atribuciones legales.

Frente aliada de gobernadores y el crimen organizado
La acción en Río no solo tuvo repercusiones locales, sino también interestatales. El gobernador Castro se reunió por teleconferencia con gobernadores aliados de derecha de estados clave, incluyendo São Paulo (Tarcísio de Freitas), Minas Gerais (Romeu Zema), Goiás (Ronaldo Caiado), Santa Catarina (Jorginho Mello) y Mato Grosso (Mauro Mendes).
Estos líderes estatales reconocieron el impacto de las organizaciones criminales de Río en sus propias unidades de la federación. El gobernador de Goiás, Ronaldo Caiado, incluso mencionó que el grupo planea visitar Río para discutir medidas de apoyo y enfrentamiento al crimen organizado.
Castro, no obstante, negó que en la reunión se haya discutido la PEC de la Seguridad presentada por el gobierno federal, una propuesta a la que este mismo grupo de gobernadores se opuso el año pasado por temor a la centralización de los sistemas de seguridad estaduales. Castro insistió: «El asunto fue 100% del Rio de Janeiro».
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Balance de bajas y aprehensiones
El balance de la megaoperación, además de los 119 muertos (el número aún sujeto a cambios periciales), incluye importantes incautaciones que demuestran el poder bélico del Comando Vermelho:
- Personas detenidas: 113 presos (incluyendo 33 de otros estados) y 10 adolescentes aprehendidos.
- Armamento incautado: Un total de 118 armas, incluyendo 91 fusiles, 26 pistolas, un revólver y 14 artefactos explosivos.
- Valor de lo incautado: Los fusiles aprehendidos tienen un valor estimado superior a los R$ 5 millones.
- También se incautaron «toneladas de drogas» y cientos de cartuchos.
En el contexto de la violencia, se reportó que el comercio en la Penha fue cerrado por orden de criminales por segundo día consecutivo, y se registró que un total de 102 autobuses fueron atacados por bandidos en diferentes incidentes. La Comisión de Derechos Humanos de la Alerj (Asamblea Legislativa de Río de Janeiro) ha solicitado información urgente sobre la planificación y ejecución de la operación.
Redacción libre de DHH sobre lectura de medios brasileros
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