El fenómeno meteorológico de dimensiones sin precedentes, con vientos de hasta 250 kilómetros por hora, tormentas y granizo, ha dejado sin viviendas a unas 10.000 personas en catorce municipios de Paraná, estado del sur de Brasil fronterizo con Argentina.

11/08/02025. Las ciudades más castigadas fueron Río Bonito do Iguaçu, en donde fueron reportadas cinco víctimas mortales, y Guarapuava, con un muerto en su región rural, pero los equipos de rescate aún buscan a una persona reportada como desaparecida y a otras posible víctimas debajo de los escombros de decenas de viviendas.
El Gobierno de Paraná, que montó un hospital de campaña en Río Bonito do Iguaçu para atender la alta demanda por servicios médicos, informó que diez de las personas atendidas sufrieron heridas de gravedad y tuvieron que ser trasladadas a centros médicos con mayor estructura.
En Río Bonito do Iguaçu, ciudad de unos 13.500 habitantes y en la que el tornado destruyó cerca del 90 % de sus viviendas y construcciones, se registraron las muertes de tres hombres de entre 49 y 83 años, de una mujer de 47 años y de una adolescente de 14.
Esta ciudad, con viviendas demolidas, árboles y postes de electricidad arrancados y vehículos volteados por la fuerza de los vientos, fue descrita como «un escenario de guerra» por el subcomandante general del Cuerpo de Bomberos de Paraná, Jonas Emmanuel Benghi Pinto.
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El gobernador de Paraná, Ratinho Junior, ha declarado la calamidad pública para poder movilizar recursos sin restricciones para financiar medidas de emergencia, anunció que, una vez que los socorristas terminen las tareas de búsqueda y rescate de víctimas, iniciará los trabajos de reconstrucción de las viviendas.
Con información de elmundo.es
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