La escalada del paro armado nacional, decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) e iniciado el pasado 14 de diciembre, ya cobró su primera víctima mortal: Agustín Pabón, conductor de ambulancia en el municipio fronterizo de Puerto Santander. Pabón, quien era un integrante de la Misión Médica, falleció trágicamente al quedar en medio de un violento ataque con ráfagas de fusil dirigido contra una estación de Policía.
12/15/2025. El hostigamiento a las instalaciones de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) se registró en la madrugada del domingo 14 de diciembre, específicamente alrededor de las 2:25 a.m.. Según el coronel Fabio Ojeda, comandante de la Mecuc, hombres del ELN iniciaron el ataque, provocando una respuesta inmediata de los uniformados, lo que desencadenó un cruce de disparos que se prolongó por cerca de 20 minutos. Pabón, que se encontraba a pocos metros del lugar, quedó atrapado en la línea de fuego, convirtiéndose en una víctima inocente del enfrentamiento. Una vez que los disparos cesaron, las autoridades confirmaron que el conductor de la ambulancia municipal había sido impactado y falleció en el sitio.
Violación grave del DIH
El Ministerio de Salud de Colombia condenó «enérgicamente» el homicidio, enfatizando que la muerte del señor Pabón constituye una grave violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH). La cartera de salud, encabezada por Guillermo Alfonso Jaramillo, recordó que el DIH protege de manera especial tanto al personal de salud como a los servicios sanitarios y a quienes, de forma humanitaria, se dedican a salvar vidas, incluso en contextos de conflicto armado.
En este sentido, el Ministerio de Salud hizo un llamado urgente a todos los actores armados para que respeten la Misión Médica y se abstengan de poner en riesgo la vida y la integridad del personal sanitario y de la ciudadanía. Las autoridades competentes fueron instadas a adelantar todas las acciones necesarias para garantizar la protección efectiva del personal de salud ante los atentados que afectan reiteradamente su labor en el país. Este hecho se suma a un contexto preocupante, ya que en 2024 la Mesa Nacional de Misión Médica ha registrado 201 infracciones contra el personal de salud en el marco del conflicto, incluyendo el asesinato de cinco personas.
Un paro armado nacional bajo alerta máxima
El ataque en Norte de Santander se produce en el marco del paro armado de 72 horas anunciado por el ELN desde el pasado 12 de diciembre, y que se extiende hasta el miércoles 17 de diciembre. Esta medida, que el grupo guerrillero realiza como protesta contra las supuestas «amenazas de intervención imperialista» por parte de Estados Unidos, implica acciones coercitivas para obligar a los civiles a abstenerse de transitar por carreteras y ríos.
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El cese de movilidad y los ataques han puesto a las autoridades en máxima alerta, registrándose ya 51 ataques en diversas zonas del país. Además del homicidio de Pabón, se ha reportado un ataque con una motobomba contra el peaje La Lizama, en la vía Bucaramanga-Barrancabermeja, el 15 de diciembre, resultando herida una funcionaria.
Aunque el ELN persiste en amenazar y atacar, el presidente Gustavo Petro rechazó el paro armado y ordenó a la fuerza pública combatir al grupo guerrillero. Mientras que zonas como Norte de Santander, Chocó y Cauca concentran las mayores alertas de seguridad, las Fuerzas Militares han reforzado la protección de la infraestructura crítica y los ejes viales, manteniendo un análisis permanente de las áreas estratégicas de afectación.
Redacción Albitrio Fabrepe para DHH sobre lectura de agencias
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