¿Cómo le ha ido a los latinos con Biden?
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se retiró oficialmente de su candidatura a la reelección y completará su mandato tras las elecciones de noviembre. En la medida que se acerca el final, es tiempo de balances. Uno de ellos, quizá el más importante, es el ámbito económico y con él, el impacto en la comunidad latina.
08/19/2024. Biden asumió el cargo en medio de una pandemia y con un país profundamente dividido. Su presidencia comenzó en medio de una fuerte agitación, destacada por los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, que incluyeron denuncias infundadas de fraude electoral.
En su discurso inaugural, Biden hizo un llamado a la unidad nacional para superar lo que denominó un «oscuro invierno«, comprometiéndose a abordar las innumerables crisis a las que se enfrenta el país.
Lo cierto es que sus cuatro años en el cargo estuvierion indudablemente marcados significativamente por la pandemia del COVID-19, que golpeó de lleno a la economía al final de la presidencia de su antecesor, Donald Trump, pero que también signaron su paso por la Casa Blanca.
Durante sus primeros 100 días, Biden cumplió su promesa de vacunar a 100 millones de personas, a pesar de que el escepticismo ante las vacunas persistía entre muchos. La pandemia se había cobrado más de 400.000 vidas cuando Biden asumió el cargo, y la economía estadounidense atravesaba dificultades.
El empleo en el gobierno de Biden
La furia de la pandemia hizo que las tasas de desempleo se dispararan hasta casi el 15% en 2020. Para enero de 2021, cuando asumió el demócrata, la cifra estaba en el 6.4%, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Hoy, el número se ubica en torno al 4%, lo que quiere decir que logró mantener y mejor el nivel empleabilidad.
Según un chequeo de datos de Politifact, un sitio de verificación de The Poynter Institute, las tasas de desempleo latino durante la presidencia de Biden han sido más bajas que durante la presidencia de Trump, aunque solo por muy poco: 4.51% bajo Biden y 4.69% bajo Trump.
“Una de las mejores cosas del gobierno de Biden es que mantuvo el grado de desempleo bajo. Se pudieron recuperar millones de empleos. Sé que son las mismas personas que regresaron a trabajar, pero hoy la economía le dio la oportunidad de que esas personas regresen al mercado laboral”, dijo a El Tiempo Latino Carlos Guaman, economista, experto en finanzas y director de la financiera El Triunfo, con sede en California.
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Inflación, el gran dolor de cabeza
A pesar del crecimiento económico, que en el último trimestre registró una tasa anual de 2.8%, la inflación continuó siendo el gran escollo del gobierno.
De hecho, en este mandato alcanzó niveles históricos, con un máximo del 9.1% en junio de 2022, y se mantuvo por encima de las cifras habituales previas a la pandemia durante todo el año 2024.
De acuerdo con datos oficiales y un chequeo de cifras de factchequeado.com, la inflación heredada por Biden fue del 1.4% y, aunque sí alcanzó su punto máximo histórico durante su presidencia (9.1%), el valor actual está ya por debajo del 3%. El objetivo de la Reserva Federal y acercarlo al histórico 2%.
Acusaciones de Trump
Durante el ya célebre debate del 27 de junio en CNN, Trump culpó a Biden por la alta inflación, la cual dijo está «matando a las familias afroestadounidenses e hispanas». Dijo que las políticas económicas de Biden estaban «tomando los trabajos hispanos» y que Biden ha «hecho un trabajo horrible para los hispanos».
Belinda Román, profesora asociada de economía en la Universidad de St. Mary en San Antonio y miembro de la Sociedad Americana de Hispanos Economistas dijo a Politifact que ambos dirigentes se atrubuyen demasiado crédito en este aspecto.
Aseguró que la inflación, las tasas de interés, y los impuestos de vivienda pesan en tod la población, incluyendo a los latinos. Sin embargo, aclaró: «ni Trump ni Biden pueden arreglarlos. Las tasas de interés competen a la Reserva Federal. Los impuestos de vivienda son un tema legislativo. La inflación es una fusión de todo».
“A pesar de que llegamos a unos récords enormes de la inflación durante su mandato, se volvió a bajar”, destacó Guaman como un segundo logro de la administración Biden, aunque aclaró que por los efectos del aumento de los precios durante estos años, los efectos en el bolsillo de la gente todavía no se sienten.
Esto explica en parte -dijo- por qué al pueblo no termina de convencerse de darle un segundo mandato a los demócratas.
Los salarios apenas compensaron la inflación
En el último año, los salarios empezaron a crecer a un ritmo más rápido que los precios, después de dos años en los que la inflación erosionaba el poder adquisitivo de los consumidores. La situación comenzó a mejorar para Biden en este tema, pero todavía prima la sensación de que es insuficiente.
Datos federales señalan que tanto los precios, medidos por el Índice de Precios al Consumo, como los salarios, experimentaron incrementos significativos desde el comienzo de la pandemia.
Desde el inicio del COVID-19, los precios subieron casi un 21%, mientras que los salarios aumentaron algo más del 22%.
Sin embargo, el incremento salarial ajustado a la inflación es de cerca del 1% en los últimos cuatro años, algo que normalmente se habría visto en un solo año antes de la pandemia, según explicó Joseph Davis, economista de Vanguard, a NBC News.
Aunque la recuperación salarial permitió a muchos trabajadores mantenerse al día con sus gastos, la mejora en el estilo de vida o en la situación financiera fue limitada. Sensaciones como esta son parte de los motivos que ponen en duda aún una posible victoria de Kamala Harris.
Politifact, en base a datos de la Oficina de Estadísticas Laborales y del Banco de la Reserva Federal de San Luis, señaló que después de ajustar por inflación, los ingresos semanales de los trabajadores latinos a tiempo completo bajo Trump promediaron $271.30 antes de la pandemia.
A pesar de la alta inflación bajo Biden, el salario neto de los trabajadores latinos a partir del primer trimestre de 2022 promedió $284.30.
El acceso a la vivienda, una deuda de Biden para toda la población
La vivienda se consolidó como un reto importante para los inquilinos y los compradores potenciales a pesar del bajo desempleo y el crecimiento salarial.
Las propiedades accesibles siguen siendo escasas, y las disparidades en los ingresos y en el costo de la vivienda se sitúan en máximos de casi una década. En la actualidad, un hogar con ingresos medios sólo puede permitirse una vivienda en el 60% de los condados, frente a más del 90% hace cinco años.
Un reporte de NBC News mostró que el precio de la vivienda en el 89% de los condados de EEUU es en promedio $70,000 superior a lo que puede permitirse el comprador de vivienda típico.
Por eso, en 2019, el 90% de las familias podía comprar una casa. Ahora solo 6 de cada 10 pueden hacerlo. El panorama no es alentador: según analistas del Bank of America -reseñados por CNBC, no habrá una recuperación significativa del sector hasta al menos 2026.
Los tipos hipotecarios son altos en parte porque la inflación está por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
La tasa de propiedad de vivienda entre los latinos bajo Trump fue de 46.9% de media y de 49.2% bajo Biden. “Las tasas de propiedad de vivienda para los latinos comenzaron a aumentar bajo Trump y, dejando de lado el período pandémico, han seguido aumentando durante el mandato de Biden”, reveló Politifact.
Pese a esto, la tasa de propietarios latinos sigue estando por detrás de la de personas de raza blanca y asiática.
Pobreza estable para los latinos con Biden
El nivel de pobreza en Estados Unidos aumentó, según los últimos datos de la Oficina del Censo. Actualmente, 37,9 millones de personas viven en la pobreza en el país. De estos, aproximadamente 15,3 millones son niños, lo que significa que uno de cada cinco niños vive bajo el nivel de inseguridad alimentaria.
Oficialmente, se define como pobre en EEUU a los que perciben ingresos por debajo del umbral oficial de pobreza. Es decir, familias de cuatro personas que ganan alrededor de $29.950 anuales, o individuos que perciben $14.880 cada 365 días. La tasa de pobreza en Estados Unidos es del 17.8%.
“La tasa de pobreza para los latinos alcanzó un mínimo histórico en 2019 bajo Trump, luego retrocedió en 2020 antes de ver pocos cambios en 2021 y 2022 bajo Biden”, agregó Politifact. Esto es en torno al nivel nacional.
Guaman aseguró que en los últimos años “el rico se hizo mucho más rico y la clase media se hizo un poco pobre”. En cuanto a los pobres, no avanzaron ni para allá ni para acá. La explicación es básicamente por el nivel elevado de inflación que se registró en un momento y cuyos efectos todavía se sienten.
Lo cierto es que el experto destacó que en la presidencia de Biden se corrigieron muchas variables que por la pandemia se trastocaron. “Es como si ahora si hizo el trabajo sucio y el que venga va disfrutar de eso y probablemente diga que por él (o ella) la situación mejoró, pero en realidad la base se hizo durante este gobierno”, concluyó.
Con información de eltiempolatino.com