Crimen organizado y deterioro democrático, los dos riesgos que golpean a latinoamérica
La tercera edición del Índice de Riesgo Político concluye que latinoamérica se enfrenta nuevamente a un año complejo con un contexto internacional volátil.
La región de América Latina se enfrenta nuevamente a un año complejo con un contexto internacional volátil e incierto, con una desaceleración económica significativa, condiciones financieras más restrictivas y una inflación aún en niveles elevados.
Esta advertencia se hace en la tercera edición del Índice de Riesgo Político del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile (CEIUC). El informe detecta 10 riesgos políticos para este 2023, sobre la base de la opinión de 1,023 personas, correspondientes a público general.
Adicionalmente, se conformó un panel de 48 expertos de América Latina y el Caribe, que incluyó a expresidentes, autoridades regionales, líderes de opinión y académicos.
Si la primera versión estuvo marcada por la pandemia, la segunda por el nivel de incertidumbre, esta tercera alerta sobre la creciente inseguridad en la región y el deterioro democrático, indicó el CEIUC.
Los 10 riesgos políticos son:
- Crimen organizado.
- Retroceso democrático.
- Gobernabilidad compleja.
- Nuevos estallidos de malestar.
- Crisis migratoria.
- Inseguridad alimentaria.
- Polarización y noticias falsas.
- Pérdida de competitividad.
- Aumento de ataques cibernéticos.
- Debilitamiento de la integración regional.
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Que el crimen organizado esté en primer lugar “demuestra” que la inseguridad es una sensación generalizada en la región, consideró Daniel Zovatto, investigador sénior del CEIUC y uno de los editores del informe.
En cuanto al retroceso democrático, Zovatto dijo que «esto refleja» el deterioro que están sufriendo las democracias e instituciones políticas, coimo se constata en Brasil y Perú.
Jorge Sahd, director del CEIUC y uno de los editores del informe, apuntó que dos elementos serán centrales el 2023: la reconfiguración del mapa político, con el regreso de la marea rosa 2.0, donde cinco de las seis principales economías de la región serán gobernadas por fuerzas de izquierda.
«Es probable que los ciclos políticos actuales sean más cortos que en el pasado, porque el voto de castigo es el que está marcando todas las elecciones en América Latina desde 2019 a la fecha», destacó.
El segundo elemento que marcará este año es un “gran enfriamiento” de la economía, donde la región podría llegar a crecer menos de 1 % del producto interno bruto (PIB).
«Esta caída de la economía, sumado al aumento de la inflación y el costo de vida y las mayores restricciones financieras, puede generar nuevas explosiones de malestar social», sostiene.
Oportunidades
Aunque para este año el índice anticipa tiempos nublados en latinoamérica, estos estarán acompañados de nuevas oportunidades de crecimiento, en especial en agricultura, minería, energía y nearshoring, que deben ser aprovechadas, destacó el índice.
«En este escenario de alta inestabilidad, volatilidad y riesgo político, los gobiernos y empresas deberán seguir mejorando su capacidad de navegar en aguas agitadas, manejar incertidumbre y expectativas, implementar reformas que respondan a las demandas ciudadanas con responsabilidad fiscal y sin afectar el clima de inversión y, sobre todo, ofrecer resultados», se aconsejó en el documento.
