La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, hizo su primera aparición pública tras las elecciones primarias, sumergiéndose en la candente campaña electoral que sacude al país a tan solo un mes de las elecciones generales. Las primarias, conocidas como las PASO, dejaron al ultraderechista Javier Milei liderando las preferencias, según algunas encuestas recientes.

09/24/2023. En un acto público celebrado para presentar un libro, Fernández de Kirchner no solo defendió su legado, sino que también arremetió contra la gestión económica del anterior gobierno de Mauricio Macri, que dejó a Argentina con una enorme deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El evento, titulado «De castas, herencias, derrumbes y futuro», incluyó una reedición de un libro sobre su difunto esposo, Néstor Kirchner.

Fernández de Kirchner, conocida por su estilo político apasionado, abordó temas económicos y realizó un análisis de la historia económica reciente de Argentina. En respuesta a las propuestas de Milei de dolarizar la economía para frenar la inflación galopante, la vicepresidenta afirmó con firmeza: «La economía no se soluciona con la cara de George Washington».

El miércoles, Argentina registró la inflación mensual más alta de este siglo, alcanzando un alarmante 12.4%, según el Banco Central. La inflación interanual se disparó a un asombroso 124.4%, mientras que la inflación acumulada en lo que va del año ya alcanza un 80.2%, una de las más elevadas a nivel mundial.

Fernández de Kirchner también se pronunció sobre las propuestas de Milei de recortar el Producto Interno Bruto (PIB), señalando que «es imposible usar una motosierra si los números no cuadran». Las tensiones entre ambos políticos se han intensificado en las últimas semanas, con ataques y respuestas a través de las redes sociales.

Milei respondió a las críticas de la vicepresidenta a través de Twitter, defendiendo sus propuestas económicas: «La cara de Washington solo sirve para matar la inflación que gestó la casta durante 20 años… Crecer: ahorro, inversión y derechos de propiedad; Fissco: la motosierra; Trabajo: modernización laboral; Agilizar: desregulación; Competitividad: apertura».

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Sin embargo, Fernández de Kirchner también hizo autocrítica y elogió algunas de las actitudes del candidato oficialista Sergio Massa. Destacó la importancia de tener un buen empleo, un salario adecuado, acceso a una vivienda y oportunidades educativas, argumentando que estas aspiraciones no son exclusivas de ningún espectro político y que «no es de derecha ni de izquierda, es casi una postura peronista».

La vicepresidenta cerró su discurso con un tono desafiante: «Los que pensaron que me van a quebrar no me conocen, muerta o presa, no me voy a callar nunca». Sus palabras llegaron en medio de un clima político enrarecido y desafiante, ya que el lunes se anunció que Fernández de Kirchner enfrentará juicio por supuesta asociación ilícita y lavado de dinero en casos relacionados con sus propiedades, así como por su papel en un acuerdo de cooperación judicial con Irán para esclarecer el atentado contra un centro comunitario judío en 1994. La vicepresidenta ha negado todas las acusaciones y actualmente cumple una condena previa de seis años de prisión, con inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, por un caso de corrupción relacionado con obras públicas.

Con una campaña electoral intensa y un país enfrentando desafíos económicos críticos, la figura de Cristina Fernández de Kirchner sigue siendo polarizante, y su regreso a la escena política argentina promete una competencia electoral reñida y apasionada en las próximas elecciones generales de octubre.

Redacción dhh sobre información pública de debate.com.uy