Cuba se enfrenta a una de las horas más oscuras de su historia reciente, tanto en el sentido literal como en el figurado. Mientras el sistema eléctrico nacional se desmorona, dejando a más de la mitad del país en penumbras, una hemorragia poblacional imparable está redibujando el mapa migratorio de la región y amenazando la viabilidad misma de la nación.
12/30/2025.
Un país a oscuras y sin combustible
La crisis energética ha alcanzado niveles críticos. Según la Unión Eléctrica (UNE), este martes se prevé que el 53% de la isla sufra apagones simultáneos durante el horario de mayor demanda. El déficit de generación supera los 1.700 megavatios (MW), una cifra alarmante frente a una demanda que sobrepasa los 3.300 MW.
Las causas combinan el deterioro estructural con la falta de recursos: cinco de las 16 centrales termoeléctricas están fuera de servicio por averías o mantenimiento, aportando apenas una fracción de su capacidad. A esto se suma la inactividad de 93 centrales de motores diésel por falta de combustible y lubricantes, situación agravada por las crecientes restricciones externas sobre los tanqueros procedentes de Venezuela. Esta precariedad ha provocado una contracción económica del 11% en los últimos cinco años, deteriorando los servicios básicos y profundizando el malestar social.
Hambre y descontento: La realidad tras la propaganda
Mientras el gobernante Miguel Díaz-Canel utiliza las redes sociales para denunciar crisis internacionales, la población cubana le recrimina su «doble rasero» ante la emergencia humanitaria interna. Los ciudadanos denuncian que, en un país sin guerra, los edificios se derrumban y la gente muere por falta de medicamentos y hambre.
Los datos respaldan este descontento: las muertes asociadas a la desnutrición aumentaron un 74.4% entre 2022 y 2023. Además, menos del 10% de los niños cubanos tienen acceso a alimentos básicos, lo que ha llevado a instituciones como Unicef a alertar sobre la pobreza alimentaria infantil en la isla.
El gran éxodo: Un millón de ausencias
Este escenario de carencia extrema ha provocado un vaciamiento demográfico sin precedentes. Desde 2021, más de un millón de personas han abandonado la isla, reduciendo la población efectiva de 11.3 millones a un estimado de entre 8.6 y 8.8 millones. Solo entre 2021 y mediados de 2024, más de 860.000 cubanos llegaron a Estados Unidos.
Sin embargo, el panorama migratorio está cambiando drásticamente en 2025:
- Estados Unidos como «embudo» regulatorio: Con el regreso de Donald Trump a la presidencia, se han endurecido los controles, cancelado citas de asilo y aumentado los vuelos de deportación, lo que ha reducido drásticamente los cruces irregulares.
- Brasil, el nuevo epicentro: Brasil se ha convertido en el destino con mayor número de solicitudes de refugio de cubanos, casi duplicando sus cifras en 2025 con un promedio de 4.000 solicitudes mensuales en el último trimestre.
- España y la «Ley de Nietos»: España se consolida como el segundo polo estructural, con al menos 27.000 cubanos empadronados en 2025, facilitado en gran medida por la Ley de Memoria Democrática.
Puedes leer: De «Papi» a Presidente: Honduras sella su futuro político con muchas tensiones
Consecuencias de una nación que envejece sola
El perfil del emigrante actual es mayoritariamente joven (entre 20 y 40 años) y con una notable feminización del flujo (133 mujeres por cada 100 hombres). Esta salida masiva de mujeres en edad fértil ha desplomado la tasa de natalidad a niveles históricos (1.29 hijos por mujer), mientras que el 25.7% de la población ya tiene 60 años o más.
Cuba es hoy el país más envejecido de América Latina y el Caribe. Con casi el doble de muertes que de nacimientos en 2024, la isla se enfrenta a un colapso de su fuerza laboral y a una presión insostenible sobre sus sistemas de salud y pensiones.
La crisis cubana actual puede entenderse como una tormenta perfecta en un barco que pierde madera para reparar sus propias grietas: mientras más se deteriora la estructura interna (economía y servicios), más piezas esenciales (la juventud y el talento) se lanzan al mar para buscar refugio, dejando a los que se quedan en una embarcación cada vez más frágil y solitaria.
Redacción Albitrio Fabrepe para DHH sobre lectura de agencias.
Más historias
De «Papi» a Presidente: Honduras sella su futuro político con muchas tensiones
El régimen de Nicaragua prohíbe ingreso de Biblias a su territorio
Honduras: todo indica que Nasry Asfura lidera cierre electoral absoluto para nombrarlo presidente electo