Cuba se debate entre la crisis eléctrica y la llegada del huracán Oscar
Cuba enfrenta una profunda crisis energética y económica, marcada por apagones frecuentes debido a un sistema eléctrico obsoleto y una alta dependencia de combustibles fósiles. El este de Cuba entra en «fase informativa» ante proximidad del huracán Oscar.
10/19/2024. El Estado Mayor de la Defensa Civil de Cuba decretó este sábado la fase informativa para las provincias de la zona este del país debido a la eventual cercanía del huracán Oscar de categoría 1, a partir de la jornada del domingo.
Las provincias en esa fase son Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey, indicó el organismo especializado en situaciones de desastre, que previamente decretó la “alerta” en esa región.
La “fase informativa” es la primera de cuatro etapas que las autoridades cubanas establecen para enfrentar desastres naturales y le siguen, de acuerdo con la evolución del fenómeno, las de “alerta” (cuando la presencia ciclónica se prevé en las siguientes 48 horas), “alarma” (24 horas antes) y la fase “recuperativa”.
La tormenta tropical Oscar se convirtió este sábado en un huracán de categoría 1, que amenaza las Islas Turcas y Caicos y el sureste de Bahamas, informó el Centro Nacional de Huracanes.
La agencia emitió una alerta de huracán para las islas Turcas y Caicos y el sureste de Bahamas, y un aviso de huracán en las provincias de Guantánamo, Holguín y las Tunas, localizadas en Cuba, país que actualmente se enfrenta a una crisis energética.
En tanto, especialistas del Instituto de Meteorología de Cuba pronosticaron este sábado que para la jornada del domingo habrá lluvias, tormentas eléctricas y fuertes vientos en esa región a medida que avance Oscar.
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Débil infraestructura energética
El apagón que afecta a Cuba desde el viernes es un reflejo de la fragilidad de su sistema eléctrico, que depende casi por completo de combustibles fósiles.
La generación de electricidad en la isla proviene principalmente de ocho termoeléctricas desgastadas, algunas de las cuales llevan más de 40 años en funcionamiento y sufren constantes averías o se encuentran en mantenimiento.
Para complementar este sistema, Cuba utiliza cinco plantas flotantes alquiladas a empresas turcas, además de grupos electrógenos, todos ellos también dependientes de combustible. Sin embargo, el país solo produce un tercio del combustible que consume diariamente. El embargo de Estados Unidos ha agudizado la crisis.
Cuba depende principalmente del petróleo que importa de Venezuela, su principal aliado, al que paga en parte con el envío de médicos, pero que disminuyó sus entregas de 100.000 barriles diarios en 2016 a un promedio de 56.000 barriles diarios en 2021.
México y Rusia han contribuido a atenuar el severo déficit de la isla.
Según datos de la prensa independiente, en septiembre, Caracas envió a Cuba unos 22.000 barriles de petróleo por día (bpd), una caída considerable frente a los 33.700 bpd de junio e incluso de los 28.000 bpd de abril.
El gobierno cubano ha reconocido la necesidad de diversificar su matriz energética y ha lanzado iniciativas para fomentar el uso de energías renovables. Sin embargo, la inversión limitada y el embargo económico han obstaculizado el progreso.
Con información de listindiario.com y larepublica.com