Panamá y Costa Rica se unifican ante la crisis de migración del Darién

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En un esfuerzo conjunto para abordar la creciente crisis de migración irregular en la región del Darién, Panamá y Costa Rica han anunciado su colaboración en la búsqueda de soluciones a los desafíos humanitarios y de seguridad que esta situación plantea.

09/02/2023. El aumento sin precedentes de migrantes que cruzan la selva del Darién con destino a Estados Unidos ha llevado a estos dos países a reconocer la necesidad de trabajar juntos para enfrentar una realidad que consideran injusta e inequitativa cuando se aborda de manera individual.

Las autoridades panameñas y costarricenses se reunieron en la provincia fronteriza de Chiriquí para discutir la crisis generada por la migración irregular, que en lo que va del año ha superado las 330,000 personas, superando la cifra histórica de desplazamientos registrada en 2022. La canciller panameña, Janaina Tewaney Mencomo, destacó la importancia de unificar esfuerzos y «tener una sola voz en la comunidad internacional, no solo hacia los países del Sur, sino también ante los organismos internacionales que nos apoyan de alguna manera.»

El canciller costarricense, Arnoldo André Tinoco, enfatizó que «no es justo ni equitativo que Panamá y Costa Rica tengan que incurrir en nueva deuda para abordar un problema que no han causado». Además, señaló que el desafío migratorio es prácticamente idéntico en ambos países, con raíces profundas en las pésimas condiciones de vida en las naciones del sur, especialmente en Venezuela debido al régimen imperante, así como la tolerancia de Colombia hacia el tránsito por el Darién. También mencionó la presencia del crimen organizado y la trata de personas, que involucra a migrantes de África y Asia.

La crisis de migración irregular en el Darién está siendo encabezada principalmente por migrantes venezolanos, ecuatorianos, haitianos, colombianos y personas de otras partes del mundo. En la reunión, además de discutir la colaboración en cuestiones de seguridad y cooperación binacional en la zona fronteriza, se abordó la posibilidad de tomar medidas para controlar el flujo, incluyendo el cierre del Darién.

El paso de migrantes por el Darién ha sido un fenómeno que ha perdurado por más de dos décadas, pero en los últimos años ha experimentado un aumento significativo. Panamá ha destacado su enfoque humanitario y responsable ante la situación, habiendo invertido más de 60 millones de dólares en la atención de los migrantes que llegan a sus poblados remotos.

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El ministro panameño de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, indicó que los temas discutidos en la reunión permiten identificar los principales factores y amenazas que afectan a las zonas fronterizas de ambos países. Además del aspecto de seguridad, Panamá también ha expresado preocupación por el impacto ambiental de los migrantes en las áreas protegidas de la selva darienita que se extiende hasta Colombia. La acumulación de basura y las alteraciones en las fuentes de agua para el consumo en comunidades indígenas son problemas que el gobierno panameño busca abordar.

En resumen, la colaboración entre Panamá y Costa Rica es un paso importante para enfrentar la crisis de migración irregular en el Darién, una situación que requiere una respuesta conjunta y coordinada para garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes y mitigar los impactos negativos en el entorno natural. Ambos países han manifestado su firme compromiso de trabajar juntos y buscar soluciones efectivas a este desafío humanitario.

Redacción DHH con informacion pública de Associated Press