Según el presidente Gustavo Petro, un derrumbe de gran magnitud en el sur de Colombia destruyó el jueves la carretera que une las principales ciudades del país con Ecuador.

El mandatario lamentó la destrucción de «la única vía pavimentada que existía» entre el sur y el centro de Colombia durante un discurso en público en la comunidad suroccidental de Rosas, donde un enorme deslizamiento de tierra derribó la carretera Panamericana y varias viviendas sin cobrarse ninguna vida.

Antes de la catástrofe, las autoridades locales evacuaron a unas 700 personas, lo que permitió salvar vidas.

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Sin embargo, casi un millón de habitantes de las ciudades de Pasto, Tumaco e Ipiales, en el sur, donde se encuentra el principal paso fronterizo con Ecuador, quedaron prácticamente aislados del resto del país.

El presidente señaló que el derrumbe de la carretera Panamericana es «la vía más esencial» de Colombia, ya que conecta el país con Sudamérica.

El accidente se produce justo cuando la temporada de viajes de vacaciones está llegando a su fin. Algunos turistas y transportistas se han visto obligados a utilizar otro camino, apodado «el trampolín de la muerte», para llegar al corazón del país debido a los 150 kilómetros de precipicios y estrecheces de la carretera.

Los vehículos de carga pesada no podrán viajar al extremo suroeste del país.