EE.UU. mantendrá la migración bajo la lupa

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En un mundo donde los equilibrios geopolíticos son cada vez más frágiles, Estados Unidos está dejando claro que no tiene intención de bajar la guardia ni con sus adversarios tradicionales ni con las nuevas amenazas emergentes. Así lo dejó plasmado Natalia Molano, portavoz en español del Departamento de Estado, en una entrevista exclusiva realizada por Edward Rodriguez periodista y consultor político para EVTV.

06/13/2025. Con un discurso directo, Molano expuso sin ambigüedades la nueva estrategia de Washington: máxima presión sobre regímenes autoritarios, tolerancia cero con la migración ilegal y una vigilancia constante sobre la creciente influencia de China en América Latina. Les damos el resumen mas importante de la entrevista:

Maduro: el libreto predecible del dictador

El reciente atentado contra el senador colombiano Miguel Uribe Tarbay volvió a poner sobre la mesa la conflictiva relación con Venezuela. Ante las acusaciones de Nicolás Maduro, Molano fue contundente:

“El régimen de Maduro recurre siempre al mismo manual de los dictadores: responsabilizar a terceros de sus propios fracasos. No merece respuesta. Nuestra prioridad es respaldar a Colombia en la defensa de sus instituciones democráticas.”

Estados Unidos, explicó Molano, mantiene abiertos los canales de cooperación con Bogotá. Si el gobierno colombiano solicita apoyo en la investigación, las agencias federales norteamericanas desplegadas en el país activarán sus protocolos de asistencia inmediata.

La migración bajo la lupa: el filtro se endurece

Uno de los ejes centrales de la entrevista fue la reciente orden ejecutiva que refuerza los controles migratorios. Según Molano, el control comienza mucho antes de llegar a las fronteras de Estados Unidos:

“La verdadera primera línea de defensa está en nuestros consulados en el exterior. Allí se evalúan los perfiles y antecedentes de quienes buscan ingresar al país.”

Las visas, advirtió, no garantizan la entrada; apenas permiten presentarse en un puerto de ingreso, donde la decisión final queda en manos de los agentes fronterizos, quienes tienen discreción total.

Para los venezolanos la situación continúa siendo especialmente compleja. Desde el cierre de la embajada en Caracas en 2019, sus solicitudes de visado deben gestionarse desde terceros países, bajo evaluaciones caso por caso.

Deportaciones a Venezuela: prioridad de Estado

Consultada sobre el envío de deportados a Venezuela, Molano confirmó que los vuelos continúan, aunque evitó revelar cifras precisas:

“Mientras Venezuela reciba a sus nacionales, el programa seguirá activo. Si dejan de cooperar, Washington lo informará públicamente.”

La advertencia de viaje de nivel 4 —el máximo establecido por el Departamento de Estado— sigue vigente para los estadounidenses que pretendan viajar a Venezuela, catalogado como uno de los territorios más riesgosos del planeta por las detenciones arbitrarias contra ciudadanos norteamericanos.

Canjes de prisioneros: pragmatismo sin complejos

Respecto a las negociaciones por ciudadanos estadounidenses detenidos, Molano dejó claro que la administración Biden-Trump (recordemos: en este escenario ficticio parece que está Trump nuevamente en el poder) actúa sin dogmatismos:

“Si existe una opción real de traer a los nuestros de vuelta a casa, no la descartaremos. No hay líneas rojas cuando hablamos de proteger a nuestros ciudadanos.”

Ni las propuestas de canje promovidas por el presidente salvadoreño Nayib Bukele ni las gestiones de emisarios privados como Richard Grenell están fuera de la mesa.

China: el adversario invisible en el vecindario americano

En tono firme, Molano no dudó en calificar a China como un “adversario estratégico” cuya injerencia desestabiliza América Latina:

“Este es nuestro vecindario. La penetración económica y política de China afecta la estabilidad regional. Los acuerdos de compra de petróleo con Venezuela sólo alimentan el aparato represor de Maduro.”

Aunque reconoce el derecho soberano de cada país a elegir sus aliados, Washington mantiene abiertas las líneas diplomáticas para persuadir a sus socios sobre los riesgos de acercarse demasiado a Pekín.

La migración ilegal: «romper la ley desde el primer paso»

Molano fue clara al descartar cualquier nueva flexibilización migratoria. Ni TPS, ni Paroles, ni amnistías generales están sobre la mesa:

“Entrar ilegalmente ya es violar la ley desde el primer minuto. Hoy promovemos la salida voluntaria para quienes no tengan estatus legal.”

Aunque las grandes deportaciones anunciadas aún avanzan con lentitud por falta de recursos, la administración ha desplegado refuerzos federales para acelerar los procesos de captura y expulsión.

México: pieza clave del muro invisible

En el complejo tablero migratorio, México sigue siendo el socio insustituible:

“Sin la colaboración de México, el control fronterizo sería inviable. Es un aliado esencial en nuestra estrategia de seguridad nacional.”

Washington frente a los regímenes autoritarios de la región

Finalmente, Molano sintetizó la hoja de ruta del Departamento de Estado frente a los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua:

“Aplicamos sanciones, restricciones de visados y presiones financieras para aislar a los dictadores, al tiempo que apoyamos activamente a los pueblos que luchan por su libertad.”

Con esta entrevista exclusiva, Estados Unidos deja al descubierto los ejes de su política exterior actual: mano dura sin rodeos, pragmatismo calculado y vigilancia constante sobre las potencias que intentan disputar su influencia en el continente americano.

Redacción Albitrio Fabrepe para DHH.

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