El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha enviado un mensaje de calma a los mercados internacionales tras la caída y crisis bancaria de Silicon Valley Bank en Estados Unidos.

Aunque el presidente estadounidense, Joe Biden, niega la crisis bancaria y ha asegurado que rescatará a los ahorradores pero no a los inversores, los expertos financieros han dejado claro que esta crisis no supone una amenaza global. Sin embargo, el temor a la crisis financiera de 2008-2014 hace que las caídas se hayan hecho generales en los mercados internacionales.

En España, el selectivo Ibex 35 cayó un 3,5% debido a los temores a una nueva crisis financiera. Aunque las autoridades occidentales han enviado mensajes de tranquilidad, el sector bancario ha sido el más castigado por el miedo directo de ver a las autoridades estadounidenses socorrer a Silicon Valley Bank y Signature Bank.

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La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha señalado que los bancos españoles cuentan con unos balances «saneados» y tienen un marco «reforzado» de supervisión y de regulación en este escenario de «turbulencia». A pesar de ello, el Sabadell se dejó un preocupante 11,81%, mientras que el BBVA un 8,54%, Bankinter un 8,24%, Unicaja un 7,78% y el Santander un 7,35%. CaixaBank fue el banco menos golpeado, pero aun así perdió un 6,24%.

El selectivo francés se dejaba un 2,51%, el alemán un 2,61%, el italiano un 3,55% y el británico 2,39%, el menos golpeado. La del Ibex fue su peor jornada desde hace un año, cuando el estallido de la guerra de Ucrania hizo también saltar todas las alarmas por la estabilidad económica que supondría ese conflicto bélico a las puertas de Europa.

En resumen, aunque las autoridades han tratado de tranquilizar a los mercados internacionales, la caída de Silicon Valley Bank ha generado temor en los inversores y ha causado caídas en las bolsas de todo el mundo. Los bancos españoles cuentan con balances saneados y un marco reforzado de supervisión y regulación, pero aun así han sido golpeados por la crisis. Los expertos financieros aseguran que la crisis no supone una amenaza global, pero el temor a la crisis financiera de 2008-2014 sigue presente en la memoria de los inversores.

DHH.