La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha vuelto a rechazar las acusaciones de corrupción en su contra, ya que son una maniobra para sacarla del poder.

Según ella, estas son una «oscura maniobra política» para manchar al gobierno constitucional, la democracia y la institucionalidad sin pruebas. Recientemente, se ha denunciado que la entonces candidata a la vicepresidencia recibió dinero no declarado de empresarios durante la campaña electoral del 2021.

Sin embargo, la Presidencia ha señalado que no ha existido ningún tipo de negociación, pedidos o favores por parte de Boluarte. Las denuncias sugieren que los empresarios Henry Shimabukuro y Eduvigis Beltrán aportaron fuertes sumas de dinero a la campaña de Boluarte para acceder a programas de ayuda con el Estado y obtener personas cercanas en altos cargos públicos.

Puedes leer: Peru: 2 niños pudieran destruir el norte del país

Presidencia comentó que si Shimabukuro ha colaborado o financiado actividades partidarias, lo ha hecho absolutamente de manera personal y sin transar compromiso alguno. Asimismo, afirmó que la entonces candidata a la vicepresidencia no ha recibido dinero alguno de ese señor ni de nadie.

La mandataria también ha confirmado que las personas denunciadas la acompañaron durante la campaña por la segunda vuelta presidencial en 2021, pero que las apartó de su entorno cuando supo que «no eran personas idóneas».

Boluarte ha rechazado enfáticamente esta oscura maniobra política y ha sentenciado que no hay pruebas de corrupción en su contra. Según ella, estas acusaciones son parte de una estrategia para distraer o desviar la atención del proceso que tiene ante la Fiscalía de la Nación el señor Shimabukuro, por ser parte del «gabinete en la sombra» que compartió con el hoy preso Castillo.

La Presidencia ha reiterado su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción en el país. La ciudadanía espera que las investigaciones correspondientes puedan aclarar estos hechos y que se actúe con justicia en consecuencia.

DHH.