Presidente colombiano denuncia conspiración y golpe de Estado y llama a la desmovilización del pueblo en medio de tensiones políticas.

En un clima de creciente tensión política, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha denunciado en dos ocasiones una conspiración en su contra, afirmando que los golpes de Estado se resisten y se vencen con la desmovilización del pueblo. Estas declaraciones se producen menos de 24 horas después de que el avance de la ultraderecha en Chile despertara esperanzas entre algunos sectores de la oposición conservadora colombiana, quienes ansían un rápido cambio de ciclo político.

El excoronel John Marulanda, especialista en inteligencia militar y contrainsurgencia, expresó ciertos deseos que anteriormente no habría confesado. Durante una movilización en la plaza Bolívar de Bogotá, Marulanda afirmó que Colombia está siguiendo los pasos de Perú, donde las reservas lograron defenestrar a un presidente corrupto, y que en Colombia harían lo mejor para «defenestrar a un tipo que fue guerrillero». Estas palabras generaron la ira del presidente Petro, quien rechazó el llamado a defenestrarlo y a dar un golpe de Estado.

Petro, cuya aprobación se sitúa en el 41%, advirtió que no permitirá que se burlen de la voluntad de los 11,5 millones de personas que lo eligieron. Denunció la corrupción en el Estado y la violencia desatada sobre el pueblo como dos caras de la misma moneda, y afirmó que acabar con la impunidad es una causa que aterroriza a algunos sectores.

La respuesta a las declaraciones de Marulanda no se hizo esperar. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, afirmó que el llamado a defenestrar al presidente constitucional es un ataque directo a la democracia y anunció que la fiscalía tomará acciones al respecto. La Fiscalía abrió una investigación y rechazó cualquier intento de menoscabar las instituciones democráticas.

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Diversas voces se pronunciaron sobre la situación. El representante a la Cámara por el Pacto Histórico llamó al pueblo colombiano a defender su decisión en las urnas, mientras que el general retirado Guillermo León, autoridad de ACORE, trató de distanciarse de Marulanda, asegurando que sus declaraciones son individuales y que ellos creen en la democracia y en el fortalecimiento institucional.

El contexto político de Chile también ha influido en el panorama colombiano. Algunos analistas señalan que los resultados electorales en Chile han generado inquietud en la derecha colombiana y que Petro podría estar mirando ese ejemplo para su propia estrategia política. Columnistas y expertos consideran que la tensión política en Colombia puede generar un riesgo para la democracia y alimentar la paranoia del presidente y su círculo cercano.

Ante este escenario, el presidente Petro ha llamado a la desmovilización del pueblo y a la defensa de la democracia, enfatizando que la causa es la democracia y no el intento de defenestrarlo. Mientras tanto, Colombia se encuentra en un momento clave, donde la estabilidad democrática está en juego y las fuerzas políticas se preparan para lo que viene.

Redacción DHH con información pública de elperiodicodearagon.com

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