Irán pide desinstalar whatsapp en medio de conflictos con Israel: ¿Herramienta de espionaje?

En medio de la intensa tensión con Israel, la televisión estatal de Irán ha instado a sus ciudadanos a desinstalar WhatsApp de sus teléfonos, acusando a la popular plataforma de mensajería de proporcionar información al «enemigo sionista».

06/20/2025. La cadena estatal iraní afirmó el martes 17 que «WhatsApp e Instagram están recopilando información sobre individuos y están proporcionando al enemigo sionista su última ubicación y comunicaciones conocidas, etiquetadas con sus nombres», aunque no presentó pruebas de estas afirmaciones.

Meta, la empresa detrás de WhatsApp y Instagram, ha reaccionado rápidamente para desmentir estas acusaciones. La compañía asegura que el cifrado de extremo a extremo utilizado en WhatsApp impide que cualquier proveedor intermedio, incluida la propia Meta, pueda leer los mensajes. Además, Meta niega rastrear la ubicación precisa de sus usuarios, mantener registros públicos sobre quién se comunica con quién, o proporcionar información masiva a ningún gobierno. La empresa expresó su preocupación de que estos «informes falsos sean una excusa para bloquear nuestros servicios en un momento en que la gente más los necesita».

¿Son Vulnerables las Plataformas de Mensajería?

La afirmación de Irán plantea la pregunta sobre la seguridad de los servicios de mensajería. Erick Iriarte, abogado especializado en nuevas tecnologías y derecho digital, explicó a El Comercio que, «como concepto general, todas las plataformas tienen la posibilidad de tener puertas traseras». Estas «puertas traseras» son accesos especiales que pueden vulnerar los mecanismos de seguridad de los sistemas, ya sean diseñadas por los propios creadores o descubiertas por agencias de inteligencia y gobiernos sin el conocimiento de las compañías.

Un ejemplo clave de esto fue lo revelado por Edward Snowden en 2013, quien compartió documentos que demostraban que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) había encontrado múltiples puertas traseras para recolectar información de plataformas como Facebook y Gmail sin el consentimiento de los usuarios o las compañías. Esta preocupación por la seguridad llevó a compañías como Meta a incorporar el cifrado de extremo a extremo, dificultando que los mensajes sean vistos por fuera del emisor y el receptor.

Sin embargo, la preocupación actual se ha desplazado hacia qué gobiernos tienen acceso a los secretos de estas plataformas. Iriarte señala que la discusión ahora se centra en «si prefieres que los estadounidenses, los rusos o los chinos tengan acceso a las puertas traseras», mencionando el caso de Huawei y TikTok como ejemplos de esta tensión geopolítica.

¿Espionaje Real o Temor a la Organización Interna?

Jorge Moreno León, internacionalista experto en ciberseguridad, se mostró escéptico de que Israel o Estados Unidos estén llevando a cabo un programa de monitoreo masivo a la población civil iraní a través de WhatsApp. Moreno argumenta que la plataforma se ha convertido en un medio de comunicación esencial para asuntos personales, laborales y educativos.

En cambio, Moreno sugiere que el gobierno de Teherán podría temer que las redes sociales sean utilizadas para la organización de grupos dentro de Irán. Esto podría incluir:

• Respuestas más contundentes a las políticas del régimen.
• Movilizaciones en favor de la paz, que podrían desestabilizar el régimen.

Moreno recuerda antecedentes como el Euromaidán en Ucrania (2013-2014) y los «apagones de internet» en Rusia para controlar el flujo de información. Aunque Irán podría prohibir el servicio, persuadir a la población de no usar WhatsApp, alegando que es una herramienta enemiga, podría ser el método más efectivo para evitar parecer débil o temeroso de su propia gente.

Cabe destacar que Irán ya prohibió WhatsApp en 2022, cuando fue utilizada por manifestantes que protestaban por la muerte de Mahsa Amini. En aquella ocasión, el gobierno acusó a grupos en el exilio y a «países enemigos» de usar la plataforma para «incitar disturbios y atentar contra la seguridad nacional». Aunque esta medida fue relajada meses después, la política de censura resultó impopular, con un 58% de la población en contra, y poco efectiva, ya que el 79% de los encuestados seguía usando plataformas extranjeras con VPN.

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La Información como Arma en la Nueva Era Bélica

Independientemente de si existe una campaña de espionaje israelí a través de WhatsApp, Moreno no duda de que los servicios de mensajería están teniendo un papel cada vez más prominente en los conflictos modernos. La guerra en Ucrania, considerada la primera «guerra híbrida», ha demostrado que los conflictos ya no se limitan al ámbito militar, sino que «la información es otra arma sumamente importante». Esto incluye:

• Operaciones psicológicas para manipular la moral de soldados y civiles.
• Uso de puertas traseras para obtener información confidencial, como la ubicación de científicos o militares de alto rango.

Moreno señaló que los ataques de precisión en Irán, como los que afectaron dormitorios de líderes militares o defensas antiaéreas, sugieren que Israel está obteniendo información por medios electrónicos, además de la posible infiltración de espías.

Erick Iriarte enfatiza que, aunque las plataformas de mensajería como WhatsApp, Telegram y Signal son convenientes, también son «un arma de doble filo al ser vulnerables por estar bajo control de terceros». Resalta que el uso de estas plataformas por funcionarios de alto nivel con información confidencial podría significar la entrega de secretos a intereses externos, ya que ninguna de estas compañías tiene oficinas en Perú y sus intereses no se alinean necesariamente con los de ese país.

Pocas Alternativas para los Ciudadanos Iraníes

A pesar de estas desventajas, los usuarios iraníes se encuentran con pocas opciones para reemplazar a WhatsApp, dada su profunda integración en la vida diaria. La eliminación de WhatsApp para ellos significaría la «pérdida de un medio de comunicación clave con sus familias», lo que podría llevar a incertidumbre, rumores y desinformación.

Un bloqueo de WhatsApp en Brasil, por ejemplo, generó quejas tanto de ciudadanos como de empleados gubernamentales que usaban la plataforma para su trabajo. Iriarte predice que las consecuencias de un bloqueo en Irán recaerían principalmente en los usuarios.

En cuanto a alternativas, Iriarte considera que Signal y Telegram son las opciones más grandes. Sin embargo, la creación de una alternativa local requeriría un tiempo de desarrollo y despliegue que dejaría un vacío enorme en la sociedad, dificultando además la comunicación con familiares en el extranjero. Esta situación podría impulsar la «balcanización del internet», donde cada país desarrolle sus propias versiones de plataformas populares por temor al vecino, lo que resultaría en una web más segura pero también fragmentada y disminuida.

Redacción de DHH con información de elcomercio.pe