León XIV Inicia su Pontificado con Masiva Misa en el Vaticano
León XIV inicia oficialmente su pontificado este domingo con una solemne misa en la plaza de San Pedro, un evento que congrega a unas doscientas delegaciones de países de todo el mundo y a cientos de miles de fieles en el Vaticano y sus alrededores. La ceremonia, antes conocida como entronización, marca el inicio del ministerio petrino del Papa número 267 y establece su vínculo como sucesor del apóstol Pedro tras el fallecimiento del Papa Francisco. Se esperaba la concentración de unos 200.000 fieles en la plaza y zonas aledañas.
05/17/2025. La misa, que tiene lugar en el atrio de la plaza, contó con un despliegue similar al del funeral del Papa Francisco. Entre las destacadas personalidades asistentes se encontraban la plana mayor de la realeza europea, incluyendo a los reyes Felipe y Letizia de España, así como líderes llegados de todo el mundo. La presidenta peruana Dina Boluarte ocupó un lugar destacado en primera fila. Por parte de Estados Unidos, la delegación estuvo encabezada por el vicepresidente J. D. Vance y el secretario de Estado Marco Rubio, ambos católicos. Ellos también tuvieron un lugar reservado en primera fila, junto al presidente y la primera ministra italianos, Sergio Mattarella y Giorgia Meloni. Otras naciones europeas como Noruega, Suecia y Países Bajos estuvieron representadas al más alto nivel.
El día comenzó temprano para el nuevo Pontífice. Una hora antes de la misa, se esperaba que León XIV utilizara por primera vez el Papamóvil para recorrer la plaza de San Pedro y las calles adyacentes. A las 9:30, entró en la basílica vacía para vestirse los paramentos litúrgicos, antes de descender a la tumba de Pedro en la cripta para permanecer en oración.
La ceremonia incluyó varios rituales significativos. Desde las grutas vaticanas, arrancó una solemne procesión del Papa y los cardenales, cantando el Laudes Regiae. Durante la misa, se realizó la imposición del palio y la entrega del anillo del pescador, las insignias episcopales petrinas. El palio, una banda de lana blanca que simboliza al buen pastor, fue colocado sobre los hombros del Pontífice por el cardenal Dominique Mamberti. El anillo del pescador, que lleva grabado a Pedro con las llaves y las redes de pesca, le fue puesto en el dedo anular de la mano derecha por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re. Este anillo acompañará al Papa hasta su fallecimiento o renuncia, momento en el que será retirado y destruido para simbolizar el fin del Papado.
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La liturgia se desarrolló principalmente en italiano, con partes en latín. Se leyó la primera lectura, de los Hechos de los Apóstoles, en español, señalando a Cristo como la «piedra angular». La segunda lectura fue de la primera Carta de Pedro, y el Evangelio de Juan, que narra el intercambio entre Jesús y Pedro, se leyó en latín y griego.
En su homilía, se esperaba que León XIV hiciera nuevas invocaciones a la paz, como en sus primeros mensajes tras ser elegido pontífice. No se descarta que el Papa, conocido por hablar seis idiomas, reciba en audiencia privada al vicepresidente J. D. Vance, en el marco de los esfuerzos del Vaticano por mediar entre Ucrania y Rusia. Cabe recordar que, pocos días después de su elección, el Pontífice habló telefónicamente con Volodimir Zelenski, quien le extendió una invitación a visitar Kiev.
La ceremonia concluyó con una oración al Espíritu Santo, pidiendo fortaleza para el nuevo Pontífice. Antes de la bendición final, el Papa participó en el rito de la obediencia, prestada por 12 representantes del pueblo de Dios de diversas partes del mundo. Finalmente, impartió una bendición solemne.
Entre los asistentes, las reinas católicas como Letizia pudieron acogerse al privilegio del blanco. Otras miembros de la realeza, como la princesa Charléne de Mónaco, Matilde de Bélgica y la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo, también podrían vestir de blanco, aunque algunas optarían por el negro como señal de respeto, a pesar del calor que supera los 25 grados en Roma. El duque de Edimburgo, Eduardo, representó al rey Carlos III, quien envió un mensaje personal a León XIV.
Redaccion DHH.
