
Después de hasta tres meses de travesía desde sus países de origen, y de haber estado secuestrados entre tres y ocho días, los aproximadamente 700 migrantes de la caravana que salieron esta tarde del albergue del gimnasio municipal Kiki Romero, cruzaron esta tarde el río Bravo/Grande.
Emocionados de finalmente haber llegado a Estados Unidos, los extranjeros, principalmente de nacionalidad nicaragüense, caminaron sobre la avenida De los Aztecas, con el fin de llegar hasta los límites de la frontera y entregarse a las autoridades estadounidenses en busca de asilo político.
Se trata de los migrantes que viajaron en 14 de los 20 camiones que arribaron esta tarde a Ciudad Juárez desde Jiménez, y que fueron trasladados al albergue municipal.
Más historias
De la cancha al comercio: Sheinbaum, Trump y el Balón que Define el Futuro del TMEC
Trump piensa eliminar el tratado de libre comercio que él creó con México y Canadá
EE.UU.: hay una «pequeña pausa» en ataques a presuntas narcolanchas, es difícil ubicarlas