La medida de Emmanuel Macron surge luego de que el jefe del Estado Mayor francés, Thierry Burkhard, alertara que Rusia considera a su país como «principal adversario» en Europa
07/14/2025. En vísperas de la Fiesta Nacional de Francia, Emmanuel Macron abandonó el tono diplomático para abrazar una retórica de poder sin ambages: Francia debe ser temida, no solo respetada. Desde el Ministerio de Defensa, el presidente anunció una ambiciosa mejora salarial para las Fuerzas Armadas, respaldada por una inversión de 6.500 millones de euros en dos años, que busca consolidar a Francia como una potencia militar indiscutible en Europa.
El discurso se produce luego de que el jefe del Estado Mayor, Thierry Burkhard, advirtiera que Rusia cataloga a Francia como su “principal adversario” en la región. Macron, lejos de evadir el pulso, lo convirtió en bandera. “Se han acabado los beneficios de la paz que disfrutaron generaciones anteriores”, dijo, al justificar una estrategia de rearme que pretende elevar el gasto militar francés al 2.3% del PIB en 2027.
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En un contexto de ajustes fiscales, el presidente se comprometió a no financiar esta partida con deuda, sino mediante ahorros presupuestarios. Afirmó que el gasto en defensa no es solo una necesidad táctica, sino una fuente de riqueza nacional.
Redacción DHH sobre lectura de agencias
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