El Departamento de Justicia de EE. UU. acusó a funcionarios de El Salvador de reunirse con líderes de Mara Salvatrucha para negociar beneficios a cambio de reducir los asesinatos.

Una acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) de 42 páginas —en las que acusa de terrorismo y otros cargos a 13 jefes de la Mara Salvatrucha en Nueva York— afirma que durante el inicio de la administración de Nayib Bukele, en 2019, su gabinete habría pactado con jefes de la MS-13 para brindar un trato preferencial en las cárceles a cambio de reducir los asesinatos en las calles en El Salvador.

Los tres líderes de la Mara con los que se habrían reunido los funcionarios del nuevo gobierno en las prisiones de Zacatecoluca e Izalco serían Borromeo Enrique Henríquez (alias ‘Diablito de Hollywood’), Elmer Canales Rivera (apodado ‘Crook de Hollywood’) y Carlos Tiberio Ramírez Valladares (conocido como ‘Snayder de Pasadena’), advierte el DOJ.

Apoyo al partido de Bukele y reuniones en las cárceles

En documento además señala que los representantes del gobierno acudieron a las reuniones con máscaras y no se identificaron cuando ingresaron a las prisiones. “Líderes de la MS-13 fuera de las cárceles también participaron en esas reuniones en las prisiones”, asegura el expediente.

Los pandilleros usaron camisas y máscaras para cubrir sus tatuajes y falsearon su identidad al ingresar a las cárceles, donde se realizaron las conversaciones, afirma el documento. Tras las reuniones, la Mara habría prometido reducir el número de homicidios para mejorar la imagen del gobierno de Bukele. Pero, según la acusación, solo habrían desaparecido los cadáveres de sus víctimas.

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“Los líderes de la MS-13 también acordaron usar la influencia política de la pandilla para pedirle a sus miembros, familiares, amigos y a los residentes de vecindarios bajo el control de la MS-13, que apoyaran a los candidatos del partido Nueva Ideas (que fue fundado por Bukele) en la elección de 2021 para la Asamblea Legislativa de El Salvador”.

Estas revelaciones coinciden con una investigación de El Faro que fue publicada en 2020, en el que aseguraban que cientos de informes de gobierno confirmaban que funcionarios ingresaron a los centros penitenciarios con cabecillas del M-13 para obtener beneficios.

Tras la publicación de la investigación, el presidente Bukele en su cuenta de Twitter afirmó que era una de las notas más “ridículas” que había visto y la tildó de falsa. “Pueden decir que alguien está gordo o que está flaco… Lo que no se puede es decirle que está gordo y flaco a la vez, porque sería estúpido. Nos acusan de violar derechos humanos de los terroristas. ¿Ahora dicen que les damos privilegios? Muéstrenme un privilegio. Uno solo», escribió el mandatario